Hualqui, Chile - La agradable brisa, más el tibio sol de la mañana del Sábado 12 de Octubre conspiraron para que durante las horas siguientes del día, la hermandad de la Iglesia Alonso de Ercilla, pudiese reunirse para inaugurar su nuevo templo al costado de la antigua edificación.

Hualqui, es una localidad a 24 de Concepción y tiene una población cercana a los 20.000 habitantes. Allí en medio del poblado, llama la atención la estructura del nuevo templo, que contiene un destacado blanco que contrasta con el color rojo del techo, semejante a tejuelas. Además tiene en su muralla el logo de la Iglesia Adventista y el de la Televisión Nuevo Tiempo hendido en la pared.

La ceremonia de inauguración fue conducida por el Presidente de la Iglesia Adventista de la Región, Pastor Milton Alaña. Ocasión en que estuvo además presente, el hermano Alexis Pardo [Tesorero de la ACSCh], el pastor José Pradines [Distrital de Hualqui] y hermanos de la iglesia.

Historia de la Iglesia:

En el año 1992 los hermanos de la Iglesia Adventista Central de Hualqui, Aroldo Gutiérrez y Oscar Aravena salieron con el deseo de establecer una iglesia en la población Alonso de Ercilla junto a otros miembros de iglesia que viven en el sector. Desde ese momento se reunieron  en la casa de la hermana Alicia Carrasco y la familia Espinoza Sanhueza.

Al llegar el año 1993, arrendaron la sede vecinal y allí continuaron reuniéndose con el propósito de comprar un sitio y construir una capilla, para adorar a Dios.  De este modo se dieron un tiempo para lograr el objetivo planteado recolectando dinero y obtener los recursos necesarios para reunirse en los propio. Meta que se cumplió en 1996 con la compra de un sitio y posteriormente con la edificación de un salón de cultos.

Finalmente, con el correr de los años la iglesia de madera fue quedando pequeña y procuran construir un templo definitivo en una esquina de la manzana con el propósito que pueda llamar la atención de la comunidad. En efecto, este proyecto se introdujo en sus mentes de tal modo que hicieron las gestiones para reunir nuevamente recursos y obtener además un sustancial beneficio otorgado por la sede de la Iglesia Adventista de la VIII Región.

La membresia hoy agradece a Dios porque ya cuentan con una casa de oración nueva y definitiva para predicar el Evangelio Eterno a la comunidad del sector. [Raúl Salamanca Muñoz]

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