Brasilia, Brasil...[ASN] La segunda carta de Pablo a Timoteo muestra que el apóstol enfrentaba una situación por la cual ya había pasado. Él escribe desde la prisión, en Roma, local en que fue preso nuevamente. Sin embargo, prediciendo que moriría allí mismo, pues en aquel momento ya había sido juzgado y esperaba su condenación, advirtió a su “hijo espiritual” y a los demás cristianos sobre las herejías que sucederían en la iglesia y animó a los hermanos a continuar fieles hasta la segunda venida de Jesús. Ese es el contexto que será visto en la lectura del libro durante el proyecto Reavivados por su Palabra, que comienza este domingo 17 de mayo.

“Como sabía que su fin estaba cerca, sintió la necesidad de fortalecer la fe de su joven colaborador, mediante su propio ejemplo”, explica el Comentario Bíblico Adventista. La segunda carta a Timoteo evidencia también la necesidad de un compromiso genuino con Cristo, aunque eso signifique enfrentar situaciones que exijan escoger entre seguir a Dios o negar la propia fe, decisión hecha por Pablo que lo llevó a ser asesinado durante el período de persecución a los cristianos encabezado por el emperador romano Nero.

El compromiso de Pablo de ser embajador de Cristo involucraba una vida de combate constante contra las fuerzas del mal, humanas o demoníacas. Él hacía buen uso de "toda la armadura de Dios”, mientras resistía bravamente contra las investidas de Satanás, lo que lo lleva a escribir uno de los versos más conocidos de este libro. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”. (2 Timoteo 4:7 y 8) [Equipo ASN, la redacción]

Abajo, vea el video de introducción al capítulo.