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Dieta rica en aminoácidos no esenciales es mejor para la salud cardiovascular

Un estudio mostró los efectos positivos de los aminoácidos no indispensables para el corazón. Ellos se encuentran en alimentos como semillas de calabaza, nueces, lentejas y soja.


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Los aminoácidos no indispensables se encuentran en alimentos como semillas de calabaza, nueces, lentejas y soja.

Un estudio realizado por investigadores en California y en Francia descubrió que ingerir aminoácidos que consisten ampliamente en aminoácidos indispensables, como los que se encuentran en la proteína animal, están asociados con un fuerte aumento del riesgo de enfermedades coronarias, mientras que la ingesta rica en los llamados aminoácidos no esenciales, ricos en proteína vegetal, son de beneficio para el corazón humano.

El estudio, que fue recientemente publicado online por la International Journal of Epidemiology [Revista Internacional de Epidemiología], descubrió que las personas con una alta ingesta de aminoácidos esenciales experimentaban un aumento del 60% en enfermedades cardiovasculares (ECV), mientras que los que consumían grandes cantidades de algunos aminoácidos no esenciales experimentaban una reducción del 35% en ECV.

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El estudio, titulado “Patrones de ingesta de aminoácidos están fuertemente asociados con mortalidad cardiovascular, independientemente de la fuente de la proteína”, fue un proyecto conjunto de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda y el INRA y AgroParisTech en París, Francia.

El estudio incluyó datos de 80.000 participantes y es el primero del área que examina patrones generales de ingesta de aminoácidos. La ingesta de aminoácidos se estudió en la literatura, pero casi siempre de forma aislada. Los aminoácidos derivan de la proteína, por lo que los niveles de ingesta están interconectados, resultando en patrones de ingesta con posibles efectos complejos.

Este estudio se basó en un estudio innovador anterior, publicado el año pasado por el mismo consorcio de investigadores. Ese estudio sugirió que las proteínas de la carne estaban inversamente asociadas con la mortalidad cardiovascular, mientras que las proteínas de los frutos secos y semillas eran saludables. Combinando esos resultados con el abordaje detallado de los aminoácidos en este nuevo estudio, los autores concluyeron que parte del efecto de las proteínas podía originarse de su composición en aminoácidos.

Los aminoácidos son bloques fundamentales para las proteínas, y los llamados aminoácidos esenciales, que se encuentran en alimentos como huevos, queso y carne blanca, han sido considerados por mucho tiempo como los más importantes porque son estrictamente necesarios para que el organismo sintetice las proteínas. En contraste, los aminoácidos no esenciales, en alimentos como las semillas de calabaza, nueces, lentejas y soja, han sido considerados de poca importancia porque no limitan la síntesis de proteína. Sin embargo, esos aminoácidos no son solo los bloques fundamentales para la proteína, sino también participan en muchos otros procesos biológicos con un impacto potencial en la salud vascular.

Gary Fraser, licenciado en medicina y cirugía, doctor, de la Universidad de Loma Linda, y François Mariotti, doctor, de AgroParisTech e INRA, fueron los investigadores adjuntos.

“Hay un creciente interés en la proteína y en los aminoácidos para la salud cardiovascular, en particular en lo que se refiere a las fuentes de proteína animal y vegetal”, afirmó Fraser. “Los informes con respecto a los aminoácidos han sido escasos y muy fragmentados hasta ahora”. Añadió que Mariotti y él sospechaban que algunos aminoácidos podrían proporcionar protección contra enfermedades coronarias, mientras que otros podrían aumentar el riesgo.

Mariotti comentó que los nutricionistas tradicionalmente han definido la calidad de la proteína como la capacidad para que la proteína dietética sea utilizada de manera eficiente para crear nuevas proteínas en el cuerpo, lo que se supone que es mayormente influenciado por su contenido en aminoácidos indispensables; pero la calidad de la proteína también debería ser considerada con respecto a la salud cardiovascular, especialmente cuando las enfermedades cardiovasculares, en lugar de la desnutrición, son un problema para el sistema de salud en algunos países. Mariotti afirmó que estos nuevos descubrimientos sugieren que la ingesta en la dieta de muchos aminoácidos indispensables (como por ejemplo los conocidos aminoácidos de cadena ramificada [BCAA por sus siglas en inglés], lisina y metionina) de hecho pueden ser perjudiciales, mientras que la de otros aminoácidos no indispensables (como la arginina, la glicina y el aspartato / asparragina) podrían ser beneficioso.

Los autores insisten que estas asociaciones parecen estar mediadas en gran medida por los efectos específicos de los aminoácidos y no por posibles factores de confusión como los patrones de ingesta de proteínas y los patrones dietéticos relacionados (como la ingesta de grasas). Sin embargo, reconocen que, como en cualquier estudio observacional, no podemos estar seguros de que las asociaciones no sean, en parte, el resultado de factores de confusión residuales con otros factores de gran influencia en la dieta y estilo de vida. El modelo utilizado tenía la intención de dar cuenta de todos los factores de confusión y analizar la medida en que los aminoácidos median o explicaban las relaciones encontradas.

Fraser afirmó que el estudio abre otras preguntas a ser investigadas más adelante, como, por ejemplo, identificar los factores, además de los aminoácidos, que transmiten la otra parte de la asociación entre el tipo de proteína en la dieta y la salud cardiovascular. Estos pueden ser fitoquímicos asociados con los aminoácidos que se encuentran en alimentos como los frutos secos y las semillas.