Durante el 2016 en nuestro país, 3.717 personas denunciaron una violación sexual, lo que representa más de 10 ataques por día. Sin embargo, existen otros delitos contra la integridad sexual como lo son “corrupción, abuso deshonesto, ultrajes al pudor, rapto y tentativas de violación”. La cantidad de víctimas registradas en este sentido fueron 9.266 en 2016, 25 por día, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Además, los delitos contra las personas relacionados a homicidios y lesiones dolosas en Argentina suman un total de 151.682. Prácticamente unas 415 personas por día son víctimas de estos delitos tal como lo señala el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC).

Es por esto que la Iglesia Adventista en Argentina se suma a la campaña “Rompiendo el silencio”, un proyecto educativo de prevención contra el abuso y la violencia doméstica, promovido anualmente desde el 2002 en ocho países sudamericanos. “Me alegra saber que las diferentes acciones que desarrollamos cada año ha contribuido significativamente para alertar e informar a la sociedad con respecto al abuso y la violencia contra las mujeres, los ancianos, los niños y los adolescentes”, reflexiona Solange Aduviri, coordinadora del proyecto Rompiendo el Silencio en Argentina.

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Desde el próximo sábado 26 de agosto, toda la comunidad adventista realizará diversas acciones con la intensión de orientar a las víctimas en la búsqueda de ayuda de los órganos competentes, rompiendo así el ciclo de la violencia.

“Infelizmente vemos que los índices de violencia crecen de manera asustadora, por esta razón, entendemos que esta campaña no puede limitarse a una fecha específica. En el cuarto sábado del mes de agosto enfatizamos esta temática, pero, a diario, debemos seguir trabajando en la prevención del abuso y violencia”, destaca Solange, líder del proyecto en nuestro país.

Muchas escuelas e iglesias ya trabajan para concienciar sobre la temática de este año: El abuso sexual y la violencia en todos sus aspectos. “Todos nosotros, maestros o amigos, líderes religiosos o políticos, necesitamos involucrarnos en esta causa”, afirma Marli Peyerl, coordinadora de la campaña Rompiendo el Silencio en América del Sur.

Algunas actividades ya comenzaron a desarrollarse en nuestro país y diversas organizaciones colaboran para sumarse al proyecto. Por ejemplo, en la provincia de Misiones, el proyecto ha sido declarado de interés provincial por la cámara de Representantes de dicha provincia.

En algunos casos la repercusión ha sido tan grande que diferentes medios de comunicación regionales ofrecieron un espacio para que miembros de la iglesia expongan sobre esta problemática y sean puentes para que las victimas encuentren ayuda.

Las actividades del sábado 26 de agosto constarán en marchas para distribuir folletos y revistas, con la idea de sensibilizar e informar a la comunidad. Visitar hospitales. En varias instituciones educativas se brindarán charlas para padres, profesores y alumnos, con la idea de mostrar la importancia de romper el silencio. Stands con entrega de materiales e información de lugares y profesionales gratuitos donde la víctima puede pedir apoyo y orientación. Por otra parte, se realizarán múltiples acciones comunitarias con presentaciones musicales, teatrales y seminarios en plazas, auditorios, centros comerciales y estadios.

Sin duda, la importancia de este asunto requiere de todo el esfuerzo posible para ayudar a las víctimas y buscar apoyo en organizaciones que puedan brindarle los recursos y herramientas necesarios para continuar con una vida digna.

Conocé más sobre la campaña #RompiendoElSilencio en https://t.co/QGL7UgDEju pic.twitter.com/UcHibEktwo

— Iglesia Adventista (@adventistas_ar) 23 de agosto de 2017

 

(Por Alexis Villar)