Docente recorre 630 kilómetros para juntar alimentos para sus alumnos
Se trata de Diego Daniel Encinas. Docente, adventista y apasionado por servir, recorrió desde Puerto Iguazú hasta Posadas en la Provincia de Misiones, Argentina.
Por Alexis Villar
Actos de amor en los que hay que sacrificar algo de uno existen cada vez menos. Sin embargo, esto no fue un impedimento para Diego Daniel Encinas. Pensó en sus alumnos y unió con su bicicleta los 630 kilómetros que separan Puerto Iguazú de Posadas en Misiones, por la ruta costera número dos.
Luego de un proyecto que no se dio, organizaron un desafío que contaba con el apoyo de la Fundación Drawn Smile. Con cada kilómetro que Diego hacía, ellos iban a sumar un kilo de alimentos para el comedor de la Escuela Jazy Porá, donde él trabaja. “Todo lo recaudado va para el comedor y también para la comunidad”, relata Encinas. En total, Diego recorrió 630 kilómetros con su bicicleta, sumando así 630 kilos de alimentos para sus alumnos.
Diego partió de Puerto Iguazú y paso por las localidades de Andresito, Bernardo de Irigoyen, San Pedro, San Vicente, El Soberbio; Panambí, Leandro N. Alem, Santa Ana y Posadas.
La actividad en la Escuela Mbya en la comunidad Guaraní comienza a las 8 de la mañana. Cuenta con 83 alumnos con jornada completa y sus tres docentes (Diego uno de ellos) realizan la labor con grados acoplados.
La travesía fue difundida por medios locales que se asombraban por el acto solidario de este docente. En el diario El Territorio, Diego destaca: “A la escuela no le falta comida, pero esto fue un desafío para todos, para la escuela, la fundación y para mí de realizar esto para los alumnos”. Y añadió: “Los chicos se pusieron muy contentos, se alegraron con la noticia, siguieron cada paso que dí; me brindaron todo su apoyo y en sus plegarías pedían por mí”.
Sin duda, Diego Encinas reconoce la ayuda y la protección de Dios al realizar esta acción solidaria. El reflexiona: "Dios me regaló fuerzas físicas y mental para realizar este viaje. Me acompañó con el tiempo, la salud, y donde dormía. Sin su ayuda y protección no lo hubiera logrado”, finaliza el docente.
Diego Daniel Encinas motiva, y motiva mucho. ¿Puede alguien hacer algo más por estos alumnos? Claro que sí. Podrán comunicarse directamente con él a través de su Facebook para prestar su ayuda. De esta manera, el mundo que queremos para nuestros niños -y también adultos- puede ser realidad. Un mundo donde el amor no solo camine con los pies, sino también sobre ruedas.