ADRA Argentina brindó asistencia en la inundación de Salta
La crecida del Río Pilcomayo afectó el Chaco Salteño causando grandes daños. El equipo de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales brindó ayuda con kits de agua segura.
Por Miguel Roth
Las comunidades afectadas fueron beneficiadas con el kit de agua segura. Foto: Miguel Roth.
El Pilcomayo nace en las montañas de Oruro y Potosí. Lo que pase en Bolivia incide directamente en todo el Chaco salteño: si las lluvias son intensas en la cuenca alta, el caudal se incrementa y afecta las zonas más bajas, como sucedió durante estas semanas (de febrero). La crecida del río —que marcó un registro histórico— no solo anegó caminos y dejó aisladas comunidades indígenas wichi, toba, chorote y tapiete; también derribó casas e hizo perder cabezas de ganado por centenas.
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El Equipo Nacional de Respuesta a Emergencias (ENRE) de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) estuvo presente desde el primer día de la emergencia en la provincia de Salta. Luego de la evaluación de daños y análisis de las necesidades, implementó un operativo de respuesta en el que se distribuyeron kits de higiene familiar y potabilización de agua. En cada distribución, el equipo técnico capacitó a los vecinos en diversas formas de obtener y almacenar agua segura, además de la utilización adecuada del kit.
El equipo de ADRA Argentina instruye a la comunidad para utilizar el servicio de potabilización de agua segura. Foto: Miguel Roth.
El equipo técnico se desplazó con rapidez a la zona afectada para realizar trabajos de evaluación en el campo de desplazados. Los informes revelaron afectación total a los medios de vida (ganado, cultivos, pesca de subsistencia). Para una respuesta inmediata a la emergencia a partir de las necesidades registradas, ADRA Argentina distribuyó 482 kits de higiene y agua a familias en los albergues temporales ubicados en Aguaray, Tartagal, Mosconi, Campo Durán y los campamentos del Km 89 y Km 101 ubicados en los márgenes de la RP 54. Estos kits significan más de 347mil litros de agua segura para los afectados.
Las distribuciones se dividieron en dos etapas: primero, un taller de capacitación en la utilización del kit de purificación de agua. Segundo, explicación de formas de uso y manejo de agua segura, y nociones básicas de higiene personal. Al finalizar el taller se respondieron inquietudes de los vecinos.
