Voluntarios se unen en Río de Janeiro para acciones comunitarias
Durante esta semana, más de 800 jóvenes saldrán a las calles para compartir un mensaje diferenciado con turistas y con la populación local.
Río de Janeiro, Brasil...[ASN] Llegar a Río de Janeiro, Brasil, significó tomar decisiones de una vida renovada para Jorge Cardoso Álvarez, de 22 años. El joven natural de Potosí, Bolivia, llega al evento Circuito de Campeones para unirse a los más de 800 jóvenes de Sudamérica que realizarán acciones de impacto social en la ciudad de los juegos olímpicos 2016 durante esta semana.
Lea también:
Para Jorge, estudiante de administración de empresas, no es la primera vez que hace parte de un viaje para realizar acciones sociales a favor de la comunidad. Él ha participado de Misión Caleb en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el año pasado. Y él mismo relata su experiencia: “Hubo un cambio en mí al participar con otros jóvenes de Misión Caleb. Cuando participé de Caleb no era bautizado. En ese momento mi vida cambió. Sabía que mi vida debía tomar el rumbo correcto”.
Cuando se le preguntó cómo consiguió los recursos para viajar de Bolivia a Brasil, Jorge cuenta que él trabaja instalando antenas, en Potosí, y desde el año pasado ha venido ahorrando dinero para este viaje de misión.
“Hasta el año pasado, era muy activo en la iglesia. Apoyaba donde me necesitaban como profesor de Escuela Sabática, en el Club de Conquistadores y Aventureros. Sin embargo, este año mi vida espiritual comenzó a enfriarse; ya no apoyaba como antes en la iglesia”, narra Jorge el último de siete hermanos.
El voluntario explicó el porqué de su viaje para participar del Circuito de Campeones: “Quiero una renovación espiritual en mi vida. Busco una nueva experiencia con Dios, conocer nuevos amigos y regresar a casa con una vida transformada”.
Así como él cientos de jóvenes se reunieron este sábado 12 de agosto, para participar de la ceremonia de apertura de Circuito de Campeones que se llevó a cabo en simultáneo en tres lugares diferentes: iglesia adventista central de Niterói (Río de Janeiro), Colegio Adventista de Jacarépaguá y en el Gimnasio Pedrão, en Teresópolis.
“Es una linda oportunidad de viajar a otro país para predicar a otras personas que aún no conocen sobre la Biblia y es muy significativo porque podemos conocer a otros jóvenes que tienen las mismas convicciones. Aquí no tenemos bandera de un país. Nuestra bandera es el evangelio”, asegura la voluntaria Pilar Sanz, de Paraguay.
El pastor Carlos Campitelli, director de los Jóvenes Adventistas para ocho países de Sudamérica, cree que el proyecto que inició hoy es una experiencia misionera e intercultural, ya que los participantes estarán en contacto con otros idiomas y culturas. “Una experiencia como esta abre puertas para que ellos busquen ser misioneros en iniciativas como Un Año en Misión y ocupen puestos del Servicio Voluntario Adventista. Aquí ellos están representando a miles de jóvenes de una iglesia mundial”, dice.
Para saber más sobre el proyecto haga clic aquí. [Equipo ASN, Carolyn Azo y Jefferson Paradello]