Marcelo, un apasionado por el Club de Conquistadores.

Lima, Perú... [ASN] Dicen que los adolescentes viven en las nubes y algo hay de cierto en esta afirmación. La diferencia es que Marcelo vive estudiando las constelaciones, las estrellas, los meteoritos y los eclipses; todo aquello que conocemos como Astronomía.

A sus 11 años de edad, comparte todo lo que sabe sobre a sus amigos, mientras se dirige al colegio en una movilidad privada. “Les enseño cómo las estrellas pueden formar imágenes y qué significan cada una de ellas, después de unos días, les tomo un examen. Ellos se emocionan mucho cuando les explico”, afirma Marcelo Florián Saldaña, de la ciudad de Chiclayo, al norte del Perú. Sabe que compartir hace a una persona más feliz.

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Entre su lista de temas favoritos también está “Los primeros auxilios”, algo simple pero muy importante que todos tenemos que conocer. “Cuando vemos a alguien desmayado, lo primero que debemos hacer es aflojarse los zapatos o quitárselos, después hay que colocar sus pies sobre un banco o algo que los mantenga hacia arriba; la camisa debe estar desabotonada y no debe tener cinturón”, enseña Marcelo. “Es importante tener a la mano o en mente el número de emergencia del lugar donde te encuentres y llamar de inmediato”, continúa.

Las palabras del pequeño Marcelo nos motivan a estar preparados y actuar ante una situación tan cotidiana o saber encontrar valiosas lecciones de vida en la misteriosa naturaleza, lecciones de un ciclo de aprendizaje que él adquirió en el Club de Conquistadores.

Sí. Es este mismo grupo o el Club de ‘Conquis’- como se llama coloquialmente-, quien enseña a niños como Marcelo a desarrollar sus capacidades en investigación de la naturaleza, liderazgo, supervivencia en lugares de difícil acceso, cocinar al aire libre, encender fuego sin fósforos y combatir el uso de drogas, tabaco y alcohol, bajo un estilo de trabajo en equipo y disciplina.

“Me encanta estar en el Club y es una de las prioridades que tengo”, dice Marcelo. “Me gusta porque puedo ayudar a los demás”, sostiene. Y es que el Club de Conquistadores se ha convertido en una parte fundamental de su vida, porque es allí donde no solo aprende de la naturaleza, ciencia, actividades domésticas, salud y aventuras; sino aprende a ser solidario y compartir el amor de Dios. No imagina cómo sería él sin el Club. El Club de Conquistadores es su pasión.

A su corta edad, Marcelo es consciente que la verdadera felicidad brota de un corazón en paz con Dios, un mensaje que pretende gritarlo a viva voz. “Los niños también necesitamos decir a otros niños que Jesús nos ama y que debemos amarlo”, sostiene. Con esta consigna, surgió la iniciativa de formar el grupo “Caleb Kids” y su fin es reunir a otros menores para hablarles del amor del Creador y, a la vez, incentivarle el amor al prójimo a través de acciones solidarias; la llave maestra de un conquistador.

Objetivo del Club

Y es que la misión del Club de Conquistadores es motivar a niños y adolescentes de 10 a 15 años a ser personas útiles para la sociedad, fomentando la responsabilidad, la cortesía, la obediencia, la puntualidad, el respeto, el amor y el servicio a Dios.

Es organizado por el Ministerio Joven de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sin embargo, no hace excepción de personas de acuerdo a su religión, color ni ideología. Sus reuniones se realizan una o dos veces por semana.

Marcelo es uno de los dos millones de participantes que pertenecen a 90 000 sedes en más de 160 países en el mundo, quienes este 16 de septiembre celebrarán con gozo y gratitud el Día Mundial del Conquistador.

A ellos, que dedican su vida para esta noble labor y son identificados con el himno: “Conquistadores somos, los siervos del Señor adelante vamos ya luchando bien con gran valor…” ¡Feliz día! [Equipo ASN, Rosmery Sánchez]

Conozca más de los Conquistadores en este video.