Noticias Adventistas

Misión

I Will Go continúa estimulando el servicio voluntario alrededor del mundo

En su quinta edición, más de 600 voluntarios de varios países decidieron asumir públicamente el compromiso de servir más en la misión.


  • Compartir:

El congreso tuvo espacios para charlas, seminarios e intercambio de experiencias (Foto: UPeU)

La quinta edición del congreso de misión y voluntariado, I Will Go, fue el punto de encuentro de 3.600 personas de ocho países de Sudamérica. A lo largo de 4 días, del 11 al 14 de septiembre, la Universidad Peruana Unión (UPeU) recibió universitarios y profesionales adventistas que quieren dedicar sus talentos al servicio de la Iglesia Adventista y de la comunidad alrededor del mundo.

Lo que nació como una iniciativa para involucrar a jóvenes, hoy representa el mayor encuentro de incentivo y capacitación de misioneros de la denominación. John H. Thomas, secretario asociado de la sede mundial adventista, fue uno de los organizadores de la primera edición del programa y ha seguido los resultados obtenidos desde entonces.

Lea también:

“Para la División Sudamericana [territorio administrativo de la Iglesia que comprende ocho países] ha sido una gran influencia, porque ellos han elegido, como parte de su misión, enviar voluntarios a otras partes del mundo, además de sostener financieramente a los misioneros de tiempo completo”, analiza.

Un ejemplo de estos resultados es lo que vivió el alumno Rodrigo Sampaio, quien cursa Teología y Administración en el  Centro Universitario Adventista de São Paulo (Unasp), en Engenheiro Coelho. En 2015, el evento lo motivó a salir de Brasil y dedicar dos años para servir: uno en Ucrania y otro en Guinea.

Esta vez asistió al evento como disertante. “Hace cuatro años estuve en el I Will Go como participante, y hace dos como misionero. Hoy estoy [aquí] como alguien que puede compartir la experiencia de estar en el campo misionero”, expresa. Hoy Sampaio trabaja en la Adventist Frontier Mission (AFM Brasil), agencia responsable de proyectos de carácter misionero en países de África, Asia y Medio Oriente.

Deseo de servir

Por otro lado, algunos llevan más tiempo para vivir algo semejante, como es el caso de Sebastián Venegas, de 26 años. Él tenía el deseo de servir fuera de su país y vio cómo Dios condujo las situaciones para que eso sucediera, pero no según sus planes.

En la foto, Sebastián (a la derecha), que compartió su historia con los presentes, abraza al pastor Fábio Maia, que estudió y fue voluntario en Sagunto (Foto: Divulgación).

Graduado en Pedagogía en Educación Física por la Universidad Adventista de Chile (Unach), al comienzo de este año rechazó dos ofertas de trabajo para ser voluntario, lo que no llegó a suceder. De esta manera, en marzo Venegas se vio sin proyecto misionero y sin empleo. “Ese fue un momento de dudas; sin embargo, puse en la balanza las veces que sentí el llamado de Dios y enfrenté esto como una prueba”, confiesa.

En abril fue contratado como profesor suplente, tiempo que usaría para reunir recursos e intentar ser voluntario en otro país. Así logró hacerse el pasaporte, sacar la visa y pagar los pasajes que este lunes 16 de septiembre lo llevaron hasta España. Él será voluntario durante un año en el internado de la Universidad Adventista de Sagunto, en Valencia.

Para todas las edades

El encuentro en Perú puso en evidencia que aceptar el desafío de servir en el país no está limitado por la edad. El pastor Helder Roger, actual vicepresidente de la sede sudamericana adventista, decidió prepararse para trabajar en el Líbano. A fin de año se jubilará y, junto a su esposa, están haciendo los preparativos para pasar 6 años en Medio Oriente. Se eligió ese país debido a la concentración de refugiados, ya que, de cada 5 personas, una se encuentra en esa situación. Él y su equipo de voluntarios tendrán una actuación enfocada en los niños sirios refugiados.

La capacitación antes de ir hacia la otra realidad es esencial, evalúan los especialistas. El pastor Roger ha hecho un posgrado en Cultura Islámica en Middle East Universtity, en Beirut, para estar mejor preparado para ese desafío. Con esa intención, el I Will Go hizo énfasis en la preparación antes de ir al campo misionero. Por eso, durante el evento algunas ponencias contemplaron el tema de la cultura como un punto fundamental a comprender para realizar un trabajo eficaz.

Los participantes se comprometieron a servir en algún lugar del mundo (Foto: Divulgação)

Al final del evento, más de 600 personas entregaron su compromiso escrito de servir como voluntarios y recibieron abrazos de líderes de la Iglesia como señal de apoyo a la decisión. “La juventud nos ha dado un mensaje: ‘Queremos ser desafiados. Queremos involucrarnos en la misión. Queremos participar y terminar la predicación del evangelio’. Ellos están preocupados por servir a Dios”, analiza el pastor Joni Oliveira, director del Servicio Voluntario Adventista (SVA) para ocho países sudamericanos.

El desafío, sostiene él, es mantener un alto nivel de atención a los interesados para que confíen en la iglesia para que los ayude en ese proceso. Pero todavía debemos dar más a conocer estas oportunidades. Por eso, la estrategia es fortalecer la presencia del SVA en Internet y potencializar el trabajo de otras agencias de esa naturaleza, como Maranatha Volunteers y Adventist Help.

Para llevar esta realidad más cerca de los miembros, la Iglesia Adventista ha estimulado la creación de escuelas de misión transcultural no solo en sus campus universitarios, sino también en otras localidades lideradas por sedes administrativas regionales de la denominación. “Queremos que nuestros miembros comprendan las necesidades misioneras alrededor del mundo y se preparen”, señala el pastor Oliveira.

La próxima edición del I Will Go se realizará en la Facultad Adventista de Bahía (Fadba), en Brasil, donde se espera que el número de participantes supere a esta edición. Para conocer las oportunidades disponibles, haga clic aquí.

Vea cómo fue uno de los días del encuentro: