Hasta Arica la ciudad de la eterna primavera ubicada al extremo norte de Chile, llegó para instalarse la Unidad Móvil de Ayuda Humanitaria de la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA). El propósito fue atender a las personas que más lo necesitan en estos días, así lo comentó Jorge Torres, encargado de operaciones y logística en ADRA Chile: “El objetivo de ADRA acá es entregar ayuda en tema humanitario, con alimentación y lavado de ropa. Se está trabajando con los migrantes y personas en situación de calle”, destacó.

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Desde el martes 18 de junio hasta la fecha, la Agencia Adventista ha entregado más de 120 raciones diarias de almuerzos, ha ofrecido el servicio de lavandería cuatro días a la semana (domingo, lunes, miércoles y viernes) y ha brindado atención espiritual y social para migrantes y personas en situación de calle.

“Es emocionante ver la cantidad de gente que llega y la alegría que ellos ponen cada día. Desde el día uno hasta ahora han tenido un cambio totalmente sorprendente. Dios ha hecho una labor en ellos”, expresó Torres.

“Esta labor es muy buena porque contribuye mucho a las personas de escasos recursos, sobre todo por la inmigración que normalmente anda en estos lados. ADRA Chile ha hecho una buena labor. De igual manera, el equipo que normalmente colabora gratuitamente sin necesidad de recibir lucro o algo”, expresó uno de los migrantes venezolanos quien hacia la fila para utilizar el servicio de lavandería.

Aquí algunas fotos del trabajo de ADRA en el lugar:

Ser voluntario

La estadía de ADRA no solo ha generado cambios en las personas atendidas, también ha producido una transformación en la feligresía de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región, quienes han resultado enormemente beneficiados con la ayuda que se está  brindando.

“La perspectiva de muchos hermanos ha cambiado hacia las personas que son migrantes, que son indigentes, que están en situación de calle. A todos nos ha cambiado, porque cada uno de ellos tiene una historia detrás y es increíble. Cuando tú le das un abrazo a esa persona, se nota el cambio. Hoy vemos el cariño de cada uno de ellos, incluso todos los que están aquí me llaman pastor y a mí me da gusto. La iglesia se sigue involucrando. Me llaman hermanos por teléfono preguntando si pueden participar, y yo les digo: "Sí, entrégate, participa"”, comentó Ernesto Quezada, pastor zonal en Arica.

Diversos son los voluntarios que aportan; ya sea con alimentos o con su tiempo para apoyar en esta noble causa. Es el caso de Marjorie Galaz Gómez, jefe de Cocina en la Unidad Móvil de Ayuda Humanitaria (UMAH) de ADRA, quien nos explicó: ”Mi trabajo aquí en la unidad móvil es ayudar a ADRA en cocina, preocuparme de que las donaciones se ocupen correctamente, se preparen las raciones, una pp de 130 raciones para personas indigentes y en situación de calle, migrantes.  Lo que hacemos nosotros es preparar con un grupo de voluntarios el alimento, entregárselo a las 12 para que estemos cerrando como la 1:00. Mi experiencia, que te puedo decir, es maravillosa y aquí estamos al pie del cañón cumpliendo nuestra labor con Cristo”.

También está el caso del voluntario Lubín Paz Rivas, un venezolano, técnico profesional en Informática, quien llegó hace menos de dos meses con su esposa en embarazo. Su labor en ADRA realmente ha marcado su vida: “ADRA es una familia. Cuando yo llegué aquí tenía mucho estrés, porque dejé a toda mi familia en Venezuela, dejé a mis padres y aquí te abren la puerta, y te hacen sentir en familia”.

Se espera que la familia ADRA, como le llamó Lubín, permanezca con la unidad móvil de ayuda humanitaria hasta final de 2019, prestando este valioso servicio a la comunidad, siendo los brazos y los pies de Cristo. Como el Dios lo dejó descrito en su Palabra: “En cuanto lo hicisteis a uno de mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25:40

Tú también puedes ser parte y contribuir a esta desinteresada labor. Ingresa al sitio web www.adra.cl e inscríbete para ser voluntario.