La información se recopilará en un solo día (Foto: Shutterstock)

El 27 de octubre, la Iglesia Adventista del Séptimo Día realizará una gran encuesta en ocho países de Sudamérica. El objetivo es conocer el perfil de las personas que asisten a la iglesia e identificar sus principales hábitos religiosos. Esta encuesta es totalmente confidencial y anónima.

Para que esta investigación sea exitosa, debemos seguir algunas recomendaciones. Según Thadeu Silva, director del Departamento de Archivo, Estadística e Investigación de la sede sudamericana adventista, la iglesia orienta a que solo respondan las preguntas los miembros y otras personas que asisten a los cultos, con edad igual o superior a 14 años, que tengan smartphonesy que estén en nuestros templos ese sábado.

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“La encuesta se llevará a cabo el sábado de mañana, y se hará por medios electrónicos. El viernes previo, 26 de octubre, los pastores recibirán el enlace con el cuestionario y lo compartirán con algunos de los líderes, quienes los ayudarán en la organización durante el sábado. Los pastores y los líderes les enviarán ese enlace a las personas que estén en las iglesias. No tenemos previsión para hacer esta encuesta de otra forma”, afirma.

El director también nos comenta que el enlace de la encuesta no se deberá publicar en ninguna red social, ni enviarse por correo electrónico. “Se espera que los participantes se demoren, por lo menos, unos 30 minutos en responder las preguntas”, agregó.

Mejora de proyectos

El pastor Carlos Campitelli, líder del Ministerio Joven de la sede sudamericana adventista, recuerda que una investigación semejante ocurrió exactamente diez años atrás, con el objetivo de identificar características de los jóvenes adventistas y los simpatizantes. Ahora la idea es realizar un nuevo análisis. Él dice que se agregaron preguntas para alcanzar a otros públicos, y se busca así obtener más datos.

El pastor Erton Köhler, presidente de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos, dice que la intención es utilizar los datos obtenidos para perfeccionar programas, redimensionar proyectos y crear iniciativas adaptadas a las necesidades y perfiles de quienes asisten regularmente a los cultos en templos adventistas. “Queremos hacer una iglesia mejor y más relevante, para eso utilizaremos estas informaciones”, asegura.