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El Manual de la Iglesia enfatizará el discipulado

Uno de los cambios más destacados en el Manual de la iglesia.


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La inclusión de este nuevo capítulo sobre el discipulado combina el enfoque en el evangelismo y la actividad misionera y el cuidado y la retención de los miembros. (Foto: Shutterstock)

Como documento que rige el funcionamiento de cada iglesia local, Asociación/Misión, Unión y Asociación General (salvo detalles administrativos que están en el Libro de Reglamentos), el Manual de la Iglesia ocupó una buena parte de las sesiones del congreso de la Asociación General.

Fueron horas y horas dedicadas a analizar cambios, eliminaciones e inserciones que, de acuerdo con la Comisión del Manual de la Iglesia y la Junta Directiva de la Asociación General, serían provechosos para la marcha y la misión de la iglesia mundial.

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Sin embargo, a pesar de que fueron estudiados una y otra vez por estos grupos mencionados anteriormente, el Manual de la Iglesia tiene una función tan sensible que los cambios solo pueden ser aprobados finalmente en un congreso de la Asociación General, donde está representada toda la iglesia en el ámbito mundial.

Durante todo el Congreso, se propusieron un total de 37 cambios a los delgados mundiales por parte de la Comisión del Manual de la Iglesia. Fueron aprobados 36 de esos cambios, y uno de ellos, que detalla el papel del pastor y de los líderes del campo local, será revaluado y presentado nuevamente en el próximo Congreso, en 2025.

En una primera entrega, ya destacamos algunos de los cambios y en esta entrega mencionaremos lo relacionado con la inclusión de un nuevo capítulo sobre el discipulado cristiano.

Énfasis en el discipulado

Durante bastante tiempo, la iglesia ha estado debatiendo sobre si debe enfocarse en el evangelismo y la actividad misionera o si debe hacerlo en el cuidado y la retención de los miembros. De acuerdo con el pastor James Howard, recién designado director de Escuela Sabática y Ministerios Personales de la Asociación General, la inclusión de este nuevo capítulo sobre el discipulado combina ambas cosas.

“Este capítulo nos ayuda a entender que tenemos una misión que incluye, por un lado, la actividad misionera y la evangelización agresivas, pero que no termina después de que las personas son bautizadas, sino que también incluye asegurarse de que tenemos un proceso sistemático para discipular a las personas después de su bautismo. De esa manera, podemos educarlas en hábitos espirituales, podemos capacitarlas para ganar almas y lograr que sean activas inmediatamente después de su bautismo”, enfatiza Howard.

En este sentido, este capítulo comienza diciendo que “hacer discípulos es un proceso continuo por el que una persona se convierte en discípulo de Jesucristo, madura como su discípulo y hace más discípulos. El bautismo es una parte esencial del proceso de discipulado, pero no es el resultado final de ese proceso”. Así, de acuerdo con este documento, el énfasis principal de la gran comisión evangélica de “hacer discípulos” (Mat. 28:18-20) contiene tres partes:

1. “Por tanto, id” es el mandamiento de Jesús para cumplir la misión. Hacer discípulos debe ser nuestro estilo de vida. Debemos hacer discípulos en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en nuestras escuelas y en nuestras interacciones diarias con los demás. Debemos hacer discípulos de cada nación, tribu, lengua y pueblo. El objetivo de testificar y evangelizar es hacer discípulos. (Mat. 10:25; Mat. 28:19, 20)

2. “Bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” no es la meta final, sino una parte importante en el proceso de discipulado, a medida que las personas reconocen a Jesucristo como su Señor y Salvador, llegan a formar parte de su iglesia, y se comprometen a hacer más discípulos. Los discípulos son bautizados en el cuerpo de Cristo, la iglesia. Su compromiso de obedecer a Cristo al hacer otros discípulos debe demostrarse antes del bautismo.

3. “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” indica que la enseñanza es una experiencia vital y continua de maduración en el discipulado. La “enseñanza” debe tener lugar antes y después del bautismo.  

“Elena de White afirma que, después de que las personas son bautizadas, es el momento cuando debemos ponerlas a trabajar. Entonces, esto nos ayuda a incluir todo eso en la gran comisión de ir y hacer discípulos”, afirma el pastor Howard.

Miembros comprometidos con la misión

El capítulo adicionado menciona, además, que un discípulo es “aquel cuyas elecciones, decisiones y cosmovisión están siendo transformadas por el Espíritu Santo a través de la Palabra de Dios”.  En este sentido, para que un discípulo pueda crecer y desarrollarse, necesita tener una vida devocional personal activa, debe ministrar a otros, tener una aproximación a la evangelización en la que se satisfagan las necesidades de las personas, debe ser fiel y obediente a las enseñanzas de la Biblia, y finalmente llevar a las personas a los pies de Jesús y al bautismo (un discípulo también discipula a otros).

De acuerdo con el pastor Howard, este capítulo tiene la intención no solo de reactivar a la iglesia, sino también de retener mejor a la membresía: “Con esta inclusión, esperamos mejorar el porcentaje de retención de miembros. En los últimos 50 años, alrededor de 4 de cada 10 bautizados dejan la iglesia, y nos gustaría ver ese número reducido, tal vez a 2 o 3. Nunca eliminaremos todas las pérdidas, porque no se puede controlar las decisiones de la gente, pero podemos hacer un trabajo mucho mejor y reducir ese número”.

Después de agradecer la iniciativa de incluir estos conceptos sobre el discipulado, Alida Audrey Mbadinga, delegada por la Misión de Gabón (División Centro-Oeste de África), mencionó que el objetivo que busca alcanzar este capítulo se logrará si la iglesia se compromete a seguirlo, y se hace un seguimiento de los avances en este sentido. 

“No solo queremos evitar que la gente se vaya; queremos que la gente sea activa en la iglesia, y esto ayudará a multiplicar nuestros discípulos, y realmente será la única manera de terminar la obra. Así que, este énfasis en hacer discípulos es justo lo que la iglesia necesita, y doy gracias a Dios por ello”, resumió el pastor Howard.


Marcos Blanco es pastor, doctor en Teología y Gerente de redacción de la Asociación Casa Editora Sudamericana (Aces), en Argentina.

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