El Congreso Mundial votará actualizaciones en el Manual de la Iglesia Adventista
La última versión actualizada del Manual de la Iglesia Adventista es de 2015. En ese año se realizaron modificaciones durante el congreso.
Siempre, durante los congresos mundiales adventistas, hay un buen espacio de tiempo reservado para las deliberaciones sobre el contenido del Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El Manual existe en su formato actual desde 1932. Y, según el propio libro, este “expresa la comprensión que la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene de la vida cristiana, del gobierno de la iglesia y de la disciplina basada en principios bíblicos y en la autoridad de los congresos de la Asociación General debidamente constituidos”.[i]
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En el congreso agendado para el mes de junio de 2022, está la previsión de que se traten por lo menos 37 recomendaciones de alteraciones en algunos puntos del Manual. Una buena parte corresponden a modificaciones más simples de redacción. Por otro lado, hay sugerencias de inclusión de algunos ministerios considerados importantes y que todavía no estaban contemplados en los reglamentos vigentes.
Para entender más sobre cómo funciona la actualización del Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) de la Iglesia Adventista conversó con el pastor Gerson Santos, uno de los secretarios asociados a nivel mundial de la organización.
Proceso de producción del Manual de la Iglesia
Explique cómo funciona la producción del contenido del Manual de la Iglesia Adventista y cómo se da su actualización
Al inicio del movimiento adventista, los pioneros eran muy reticentes a la organización. En 1882, el Congreso de la Asociación General votó la preparación de una publicación para instruir a los oficiales de iglesia, aunque la idea de tener un manual de la Iglesia fue rechazada por los delegados reunidos en 1883. Recién en 1932 la Asociación General publicó el primer Manual de la Iglesia, con el propósito de “establecer y preservar las prácticas y la reglamentación denominacionales”, con el objetivo de preservar las buenas decisiones tomadas a lo largo de años y agregar reglamentos para facilitar la eficiencia de la Iglesia.
El Manual de la Iglesia se divide en dos tipos de material. El contenido de cada capítulo es válido para todo el mundo y es aplicable a todas las organizaciones de la Iglesia, congregaciones y miembros. Reconociendo la necesidad de variantes en algunas secciones, existe material explicativo adiciona, y las notas, que aparecen al final del Manual.
La Asociación General, reunida en congreso en 1946, votó que la alteración o revisión del contenido del Manual deben ser realizadas por el Congreso de la Asociación General. Desde 2000, se votó que las alteraciones en el Manual de la Iglesia, excepto en las notas y alteraciones editoriales, solo pueden ser realizadas por decisión de un Congreso de la Asociación General. Si una iglesia, campo local, o una unión pretende proponer una revisión del Manual de la Iglesia, debe someter su propuesta al nivel organizativo denominacional inmediatamente superior para asesoramiento y análisis.
Si ese nivel aprueba la propuesta, la revisión sugerida debe ser sometida al siguiente nivel para evaluación adicional. Por último, la Comisión del Manual de la Iglesia de la Asociación General analiza las recomendaciones y, en caso de que sean aprobadas, presenta estas recomendaciones en el Concilio Anual de la Asociación General y, posteriormente, al Congreso de la Asociación General. Una nueva edición del Manual de la Iglesia se publica después de cada Congreso de la Asociación General.
Modificaciones
En el Congreso mundial de 2022, ¿habrá discusiones sobre modificaciones en el Manual de la Iglesia? ¿Es posible anticipar algo al respecto?
El Congreso de la Asociación General, que tendrá lugar en St. Louis en junio de 2022, recibirá muchas recomendaciones de revisión del Manual de la Iglesia. En realidad, se presentarán 37 sugerencias para el Congreso. Todos esos ítems fueron analizados por la Comisión del Manual de la Iglesia y votados por el Concilio Anual de la Asociación General a lo largo del quinquenio (2015-2020).
Algunos puntos son muy simples para reconocer prácticas más eficientes en la organización de la Iglesia y en el cumplimiento de la misión. Por ejemplo, hay una recomendación de incluir algunos párrafos en la sección que describe el papel de la Iglesia para enfatizar el propósito misionero de la existencia de la Iglesia. Hay otra recomendación para permitir la realización de reuniones de junta por medios electrónicos. En el capítulo 4, que describe el papel del pastor, algunos párrafos introductorios realzan la importancia del pastor como capacitador de la iglesia para el cumplimiento de la misión.
Otra recomendación es para crear un nuevo ministerio llamado “Ministerio de las Posibilidades”, que tiene como objetivo inspirar, capacitar y movilizar a quienes tienen alguna deficiencia. También hay una recomendación de incluir un capítulo totalmente nuevo que habla del discipulado. Creo que cada una de esas recomendaciones tiene como objetivo facilitar el trabajo de la Iglesia en el cumplimiento de la misión, y estamos muy contentos por ese énfasis.
Importancia del Manual
¿Cuál es la importancia del Manual de la Iglesia para los miembros?
Entiendo que el Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es muy importante para cada miembro. Este manual nos ayuda a establecer y preservar las mejores prácticas, mantener las buenas decisiones tomadas a lo largo de los años y agregar reglamentos para facilitar la eficiencia de la Iglesia en el cumplimiento de la misión.
¿Es posible, de alguna manera, que los miembros sugieran algo para agregar o suprimir?
Sí, es posible. Si algún miembro tuviere alguna sugerencia o recomendación, el procedimiento correcto es compartirla con los líderes de la iglesia local, la junta, el ancianato y el pastor. Después de eso, puede enviar esa recomendación al secretario ejecutivo de la Asociación (sede administrativa) local quien a su vez la enviará a los siguientes niveles de la organización. Es un proceso participativo largo, pero sin duda, se ha probado válido para mantener la unidad de la Iglesia y las mejores prácticas en el cumplimiento de la misión.
[i] Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, p. 18. Última versión de 2015 disponible en https://downloads.adventistas.org/pt/institucional/documentos-oficiais/manual-da-igreja-edicao-2015/.
