Noticias Adventistas

Institucional

Discipulado basado en datos posibilita trabajo de evangelismo orientado

Con la ayuda del sistema de secretaría llamado ACMS, pastores y miembros pueden participar activamente en las actividades de evangelismo.


  • Compartir:

David Trim, director de Archivos, Estadística e Investigación para la Iglesia Adventista en todo el mundo, habla sobre la importancia de mantener datos precisos sobre los miembros (Foto: Anne Seixas)

David Trim, director de Archivos, Estadística e Investigación para la Iglesia Adventista en todo el mundo, habla sobre la importancia de mantener datos precisos sobre los miembros (Foto: Anne Seixas)

Cuando se habla de bautismo y de predicar el evangelio, la expectativa es que esas personas hagan una elección vitalicia. Sin embargo, parte de ellas deja la convivencia de la congregación y su nombre queda incluido en la lista de los miembros apartados.

Lea también:
Igreja vota novos gestores de instituições e sedes administrativas

“Nosotros creemos que esa es una necesidad de la iglesia [discipulado], porque necesitamos formar personas para ser discípulos aquí en la Tierra, pero también para que puedan ganar a otros y formarlos como discípulos”, enfatiza el pastor Edward Heidinger, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica. Entonces, la misión es rescatar a las personas que dejaron la iglesia por medio de iniciativas evangelizadoras que pretenden despertar el interés para hacerlas volver al ámbito religioso. Sin embargo, para hacer ese tipo de contacto, es necesario tener un banco de datos sistematizado que posibilite el encuentro con el discípulo al que se pretende traer de regreso.

Organización sistemática

La Iglesia Adventista en toda Sudamérica desarrolló un sistema que consiste en mantener los datos de los miembros y personas apartadas siempre actualizados. Para que eso sea posible, con los más de 2.5 millones de adventistas en los ocho países, fue necesario crear equipos que actúan de forma regional, facilitando así ese proceso. “Nosotros trabajamos arduamente con el registro de miembros. Ese registro, si está bien actualizado, si clasificamos a las personas por grupos, podemos atenderlos mejor”, explica Heidinger.

Por medio del sistema ACMS (Sistema de Gerenciamiento Adventista - en traducción libre), los secretarios voluntarios en las iglesias locales pueden ingresar el nombre completo, la dirección, teléfono, y e-mail y otros caminos para que sean fácilmente contactadas. Sin embargo, en ciertas regiones, el número de miembros hace inviable que una sola persona cuide de esas informaciones.

Por eso, fueron creados equipos y los llamados secretarios distritales. Estos son responsables por coordinar a los voluntarios y hacer evaluaciones, con el objetivo de mantener los datos tan fieles como sea posible.

El motivo de tanto cuidado en la organización de esas informaciones es justamente tener un retrato fidedigno de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica. A partir de eso, es posible trazar estrategias para traer de regreso a los miembros apartados.

En la actualidad, la estrategia principal es la del discipulado. Ese método consiste en incorporar a las personas a la convivencia de la iglesia, ya sea en programaciones o ministerios para el cual tienen el don. En una breve investigación, se descubre cuál es el área de aptitud del miembro y se lo estimula a participar activamente en ese servicio.

La herramienta también ayuda a pastores a prestar mejor atención a los miembros y demás personas interesadas en ser parte de la Iglesia Adventista. Algunos recursos para evitar que las personas dejen la iglesia son los grupos pequeños, unidades de acción, parejas misioneras, Club de Conquistadores, Ministerio de recepción, entre otros. Esas actividades favorecen el sentimiento de comunidad y pertenencia de la persona en determinado grupo. “Yo nunca vi que una persona involucrada en la misión y en las actividades deje la iglesia”, concluye el pastor Edward Heidinger.