Por Cathy Turcios y Carolyn Azo

El mundo entero ha recibido con tristeza las noticias que llegaron desde Guatemala, este domingo 03 de junio, debido a la erupción del Volcán de Fuego situado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, al centro-sur de Guatemala. La calamidad que produjo el volcán ha cobrado la vida de más de 70 personas y casi 200 desaparecidos, miles han sido evacuados o albergados en departamentos aledaños.

Ante tan lamentable tragedia, la feligresía de la Iglesia Adventista en el país se ha mantenido en constante oración, invitando a las distintas congregaciones a orar sin cesar por el bienestar y la pronta recuperación de los vecinos guatemaltecos. En especial por los afectados de la aldea de El Rodeo, que quedó sepultada bajo la lava del volcán.  Algunas iglesias adventistas han destinado ofrendas para la compra de víveres, haciendo llegar las mismas a la hermandad afectada a través de la embajada de Guatemala en Honduras.

Medios internacionales informaron que las autoridades ampliaron el radio de evacuación a las comunidades próximas de La Reyna, El Rodeo, Cañaveral I y IV, Hunnapu, Magnolia y el Restaurante Sarita, debido a una segunda erupción, este martes 5, que hasta el momento ha dejado 1,7 millones de personas afectadas.

Vea fotos de la ayuda de los adventistas

Por otra parte, una comisión de ADRA Honduras se ha movilizado hacia las zonas afectadas para brindar apoyo en el desarrollo de planes de emergencias junto a ADRA Guatemala. Sumado a esto, las oficinas centrales de ambas Agencias Adventistas han iniciado una campaña de oración y acción haciendo la evaluación de daños a las comunidades afectadas; cuyo fin no solo es la unión de la Iglesia a través de la oración, también la canalización de donaciones monetarias para los damnificados.

La Unión Adventista de Honduras de los Adventistas del Séptimo Día se encuentra a la espera de los reportes de la comisión, con el fin de realizar un abordaje adecuado, de acuerdo a las necesidades de la población afectada.

Les invitamos a unirse en oración por todas aquellas familias que hoy sufren por la pérdida de seres queridos, por todos aquellos que aún continúan en peligro y por los grupos de rescate que buscan brindar apoyo a los más afectados.