Adventistas quieren 1 millón de personas estudiando la Biblia
La idea es incentivar, a través de varios formatos y plataformas, una relación más cercana con la Biblia hasta fin de año. Otro desafío es llegar a 250 mil bautismos.
El énfasis en el estudio de la Biblia es más que un concepto para los adventistas del séptimo día. Históricamente, la organización con más de 21 millones de miembros en el mundo es heredera de una cultura religiosa fuertemente influenciada por esta idea. Se trata del concepto de que la Santa Biblia necesita ser el objeto de estudio de todas las personas.
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El historiador Floyd Greenleaf, en el prefacio del libro Portadores de luz, hace una afirmación emblemática. Él dice que “los adventistas todavía creen firmemente en la convicción de que su mensaje está sólidamente fundado sobre cimientos bíblicos, y que están cumpliendo una comisión divina de llevar este evangelio a un mundo que perece”.
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Por parte de los líderes, el ímpetu de hacer del libro sagrado el fundamento de la fe de sus miembros permanece vivo. Por lo tanto, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica estableció una meta ambiciosa a alcanzar para fin del 2019: Trabajar para posibilitar que un millón de personas estén estudiando el Libro. El objetivo es seguido por la intención de discipular y bautizar, en el mismo periodo, 250 mil personas en los ocho países que son parte de la División Sudamericana.
Números previos
Los datos de la Secretaría Ejecutiva de la sede muestran que, hasta mitad de año, la meta de estudios bíblicos está en el 43,39%. Eso equivale a 433.949 personas que estudian la Biblia y que están conectadas de alguna forma con la Iglesia Adventista. Es evidente que los datos de personas estudiando la Biblia pueden presentar variaciones. Algunas personas realizan una serie de estudios de la Biblia durante un año entero; otras lo dejan al final de un corto periodo. Sin tener en cuenta que es probable que aun haya muchos, también, cuyo estudio no haya sido registrado. Los líderes prefieren hablar en un promedio en los dos primeros trimestres del año, de 433 mil personas estudiando.
En el caso de los bautismos, hasta junio de 2019 los registros apuntan a 109.574 bautismos, el equivalente al 43,8% del desafío total. Para el líder de evangelismo adventista para Sudamérica, el pastor Luís Gonçalves, el movimiento de estudios bíblicos y bautismos ocurre todo el tiempo, tanto por medio de semanas y programas especiales como por medio del trabajo personal y silencioso de muchas personas.
Recursos y apoyo a quien desea estudiar la Biblia:
Sitio estudielabiblia.com
Atención especial a quien quiere estudiar la Biblia por WhatsApp: +55 61 8309-6693. Enviando la palabra Saaf.
¿Qué significa 1 millón de estudiantes de la Biblia?
El pastor Herbert Boger Jr., director del Ministerio Personal en la sede sudamericana adventista, es uno de los grandes impulsores del tema. Él explica que las metas de 1 millón de estudios y de 250 mil bautismos están relacionadas. “Los estudios muestran que, en promedio, cada cinco personas que estudian la Biblia, una es bautizada. El conocimiento de la Biblia y de Dios es un factor importantísimo para tomar una decisión espiritual sólida”, comenta.
En los años 2015 y 2016, por ejemplo, en promedio fueron bautizadas 250 mil personas en la Iglesia Adventista en Sudamérica (en cada uno de los años). Cuando se habla de estudios bíblicos, los adventistas se refieren a dar un mayor énfasis a las clases bíblicas por faja etaria (lo que incluye adultos, jóvenes, adolescentes), grupos pequeños, plataformas digitales y otros medios posibles.
Boger Jr. añade que el proceso de estudio bíblico y bautismo solo es posible en un contexto de discipulado. “Hablamos aquí de personas más maduras espiritualmente que acompañan a amigos a lo largo de esta jornada de estudio e intimidad con Dios. No es solo una asimilación de la Palabra de Dios, sino la vivencia de estos principios. El bautismo es el punto alto de este camino”, enseña el líder.
El presidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica, el pastor Erton Köhler, resalta que el foco principal de todo el movimiento es el de más miembros involucrados. “No queremos solo bautismos que representen números. Deseamos personas más preparadas e involucradas en el crecimiento caracterizado por la comunión, el relacionamiento y la misión. Nuestro sueño no es solo llenar la iglesia, sino llenar el cielo”, señala.
¿Cómo llegar hasta la meta de 1 millón de estudios?