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Escuela de Niños Evangelistas capacita a más de 300 asistentes

El evento incentivó a que los niños se preparen más menudo en la predicación del mensaje bíblico.


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Primera escuela para niños evangelista en Santiago de Chile. (Foto: Maribel Gastelum)

Grandes como David y Ester, así se llamó el evento que se llevó acabó el sábado 3 de agosto, en Santiago de Chile, que contó con más de 300 asistentes, donde el interés principal fue preparar a los niños interesados para compartir con otros el mensaje de amor y de salvación.

Esta primera escuela para niños evangelistas contó con la presencia de la directora nacional del Ministerio del Niño y del Adolescente, Isabel Laborda, y fue coordinado por la directora del mismo ministerio para las iglesias en Santiago, Carla Ortega, logrando ser un evento bastante atractivo para los menores, ya que se mostraron interesados en aprender cómo compartir con otros el mensaje de Dios a través de la Biblia.

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“Me gustaría ser una niña predicadora para que los demás aprendan de Jesús y vayan a una iglesia adventista. Considero que tengo la capacidad para predicar, porque cualquiera lo puede hacer, niña, niño o adulto”, expresó Milena Muñoz, de la iglesia adventista de Ñuñoa.

Los oradores que estuvieron a cargo de diferentes talleres fueron: Vivian Araya, Colombia Quispe, Alejandra Escamez, Ruth Soria, pastor Jaime Chandia y el pastor Ricardo Castellón, evangelista de la Iglesia Adventista en Santiago.

También estuvieron presentes algunos padres que no dudaron en expresar sus reacciones al ver a sus hijos involucrados y entusiasmados en la escuela evangelista para niños.

Gaston Rojas, apoderado, miembro de la iglesia Ciudad Satélite, mencionó que “es muy importante este tipo de eventos, ya que sirven como seguimiento para los niños de nuestra iglesia, ellos parecen felices, con muchas energías, deseos de participar y formarse como pequeños predicadores.
En el caso de la iglesia en la que asisto, la mayoría de los niños han participado en programas como la voz del menor, programas infantiles y siempre han tenido buena disposición al momento de tomar temas. Ellos quieren seguir adelante y creo que estos programas son ideales para ejercitarlos y así vayan adquiriendo muchas más herramientas para formarlos como niños evangelistas”.

Laborda también comentó que estos eventos son una importante inversión que la Iglesia hace para cuidar de las nuevas generaciones. (Foto: Maribel Gastelum)

Comentarios positivos

“Es muy importante que nuestra iglesia tenga un espacio para capacitar a nuestros niños para ser predicadores, para que ellos puedan desarrollar sus dones, ya que son los futuros líderes de nuestra iglesia. Desde pequeños nosotros debemos enseñarles cómo pueden liderar, cómo ellos pueden hablar a otros de Dios y cómo pueden también testificar… Sin duda, muchas veces las personas van a estar mas abiertas a escuchar a un niño que a un adulto, con esa sensibilidad nosotros debemos trabajar, con esa ternura que los niños tienen para hablar a sus amigos, a otras personas y a su familia del amor de Dios”, dijo Isabel Laborda, directora del Ministerio del Niño de la Iglesia Adventista en Chile.

Laborda también comentó que estos eventos son una importante inversión que la Iglesia hace para cuidar de las nuevas generaciones, discipular a los niños y poder capacitarlos para que desarrollen sus dones.

Así también, Carla Ortega, directora del Ministerio del Niño de la Iglesia Adventista en Santiago, expresó que, “perseguimos colocar en la mente de los niños, desde sus tiernos años, un sentido de propósito. Ellos existen, Dios les dio la vida con una misión en esta tierra y es representar a Dios, servirle, contar de Él a otros niños y eso es lo que hemos querido hacer a través de estos carruseles, talleres, regalos y temas, porque creemos que los niños tienen un rol importante que cumplir ahora. En esta edad ya pueden servir a Dios para testificar, usar sus dones y obviamente queremos que esto lo sigan manteniendo mientras crecen, hasta que Cristo venga”.

Al finalizar el evento los niños se retiraron de la iglesia Porvenir con obsequios que les serán útiles para poner en práctica todo lo que aprendieron en los talleres.