Brasilia, DF… [ASN] “Oré a Dios por una experiencia más profunda y con seguridad me sentí más cerca de Cristo. Cuanto más oraba quería estar en oración y, una felicidad extraña entre lágrimas y sonrisas se apoderaba de mí, sentí la presencia del Espíritu Santo conmigo. Hubo un día que estuve más de una hora orando y ni cuenta me di que el tiempo pasaba. Fue tan maravillosos hablar con Dios…”, fueron las palabras de Ana Marchioretto, una mujer que al igual que cualquier otra persona, buscó con todo su corazón la presencia de Dios en su vida, por medio del proyecto mundial de los 10 Días de Oración y 10 horas de ayuno.

El plan espiritual involucró a miles de personas, del 13 al 22 de febrero, con motivos diarios de oración, en video, presentados por el pastor Mark Finley, director asociado de Evangelismo de la Iglesia Adventista en el mundo; sin embargo, con el objetivo de dar fuerza al mismo, la Sede Sudamericana Adventista, conocida como División Sudamericana (DSA), llevó a cabo una programación especial en sus dependencias. Por las mañanas y a horas específicas los trabajadores se reunieron en grupos de oración. “No podemos planificar un proyecto sin que nosotros mismos lo vivamos. Queríamos apoyar y sentir lo que nuestra feligresía en los ocho países que componen nuestra División están viviendo”, expresó Wiliane Marroni, coordinadora del proyecto y directora del Ministerio de la Mujer y AFAM, para ocho países sudamericanos.

Otro de los testimonios compartidos, en la página oficial del proyecto, fue el de María Pérez: “La oración a mí me ha servido en todo momento de angustia y alegría para ofrecerle mi corazón y mis pensamientos a Dios, y no solo necesitamos 10 días, todos los días son días de oración”.

Las palabras de María son parte del resultado de los objetivos planteados, “Cuando pasamos por este proceso de transformación del Espíritu Santo, la iglesia tiene otro poder, la iglesia va a poder cumplir y realizar aquello que tanto soñamos, que es predicar el evangelio, hasta que Jesús regrese”.

El proyecto fue estructurado con mucho tiempo de anticipo y aprovechó todos los medios posibles para incentivar a los miembros de iglesia a participar. Con el propósito de que amigos que no son parte del credo se vean fortalecidos y bendecidos por la oración intercesora.

Encuentros y proyectos sociales

Tal fue el caso de Ecuador, Brasil, Perú, Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia, en el que los adventistas realizaron diversas actividades como: visita a nosocomios, cárceles, asilos, servicio gratuito de desayuno con oración, carpas de oración, oraciones con transeúntes, caminadas de oración, oración en sus centros de trabajo, oraciones por teléfonos, reuniones de oración de madrugada por iglesias, etc., todo con el objetivo de llevar esperanza a personas que se ven sumidas en la desesperación.

“Las carpas distribuidas en las plazas, frente a las iglesias y en puntos estratégicos ha causado un gran impacto, y la receptividad de las personas ha sido muy grande. Cuando las personas se dan cuenta que nos preocupamos por ellas eso trae como resultado una reciprocidad fuerte”, compartió Marroni.

 Partes del proyecto

Las reflexiones diarias fueron ampliadas, durante los 10 días de oración, con una revista titulada: 10 Días en el Aposento Alto, escrita por el pastor Finley, con pensamientos reflexivos basados en la Santa Biblia y el Espíritu de Profecía.

Asimismo, el último sábado, 22, del proyecto, fueron miles los que se congregaron en sus respectivas iglesias para terminar el programa con un ayuno de 10 horas. El esquema fue planeado para que como parte del culto de adoración se comparta un sermón alusivo y, durante las horas de ayuno, se lea y reflexione con el documento “Rumbo al Hogar”, votado por la Comisión Directiva Plenaria de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos.

El pliego tiene como objetivo el reavivamiento de la verdadera piedad, es decir, una renovación de la vida espiritual. Un avivamiento de las facultades de la mente y el corazón y una resurrección de la muerte espiritual, así lo expresa el pastor Erton Köhler, líder sudamericano de la Iglesia Adventista para América del Sur, en el video preparado, con el tema, para tal fin.

“Creo que es indispensable actualizar permanentemente la necesidad que tenemos de buscar a Dios y refugiarnos en los méritos de Jesús, y buscar diariamente el bautismo del Espíritu Santo”, fueron las palabras de uno de los vicepresidentes de la Iglesia Adventista para Sudamérica, pastor Bruno Raso.

Uso de la tecnología

Como parte del mundo globalizado en el que vivimos la Iglesia Adventista en América del Sur hizo uso de la tecnología, para explayar el proyecto espiritual, por medio de la Red Nuevo Tiempo en sus tres plataformas: Radio, Televisión e Internet. Además, la iglesia preparó una serie de materiales audiovisuales y escritos, que fueron usados para promover el plan mundial por medio de su página web. También, se hizo uso de las diversas redes sociales, entre ellas las más conocidas: Twitter y Facebook, donde miles de cibernautas compartieron experiencias de oración con sus amigos.

El viernes, 21 de febrero, como parte de los 10 días de intensa comunión con Dios, los empleados de la sede, cerraron su programación especial de más de una semana, con una trasmisión por Internet. En la cual participaron diferentes sedes por países de la DSA.

“Necesitamos una iglesia de rodillas hablando con Dios y escuchándolo, siendo reavivados por su Palabra, a fin de permanecer en pie y compartir con poder el mensaje de esperanza a un mundo agonizante”, dijo Raso, al referirse al significado de la cadena mundial de oración. [Equipo ASN, Cárolyn Azo]

 

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