Libertador San Martín, Argentina… [ASN] La culminación del 12º Simposio Bíblico- Teológico Sudamericano, realizado en la Universidad Adventista del Plata (Argentina), del 27 de abril al 01 de mayo, fue concluido con una Declaración de Consenso. El documento resume los principales puntos de interpretación adventista referente a la carta de Pablo a los Romanos abordados en el simposio que reunió a pastores, profesores, estudiantes, líderes de la iglesia y renombrados teólogos. Eso incluye, esencialmente, el asunto de la justificación por la fe.

Para el rector del Seminario Adventista Latinoamericano de Teología (SALT), Adolfo Suárez, “como adventistas, tenemos compromiso total y sin restricciones con la Escritura. En ese sentido, estamos comprometidos con el evento histórico de la Reforma Protestante, que en esencia, rescata la importancia de la Palabra de Dios a expensas de la tradición y de la voluntad divina, en detrimento de la enseñanza”.

Suárez resalta, además, que recordar las tesis de Lutero es, al mismo tiempo, recordar elementos fundamentales del cristianismo. “Fue eso que nos llevó a pensar y discutir “el justo vivirá por la fe” en nuestro simposio. El documento votado en plenario refleja nuestro compromiso con la Biblia, tan bien asumido por Lutero”, agregó. [Equipo ASN, la redacción con informaciones de la Revista Adventista]

Lea el consenso:

DECLARACIÓN DE CONSENSO

“El justo por la fe vivirá”

Aprobada en el XII Simposio Bíblico-Teológico Sudamericano

Universidad Adventista del Plata, Libertador San Martín

Entre Ríos, República Argentina

 

En celebración del quingentésimo (500o) aniversario de la Reforma encabezada por Martín Lutero, la Facultad de Teología de la Universidad Adventista del Plata realizó el XII Simposio Bíblico-Teológico Sudamericano, del 27 de abril al 1° de mayo de 2017, bajo el lema “El justo por la fe vivirá”, en el contexto de la Epístola a los Romanos.

Fundamentados en el “evangelio de Dios” expuesto en la epístola referida, los participantes del simposio aprobaron la siguiente declaración de consenso:

Nosotros, los participantes del XII Simposio Bíblico-Teológico Sudamericano, en el marco del conflicto cósmico entre Cristo y Satanás, y de la misión confiada a la iglesia remanente,

• Reafirmamos que Pablo, en la Epístola a los Romanos, expone los grandes principios del evangelio de Dios. Allí presenta la doctrina de la justificación por la fe en Cristo (Rom. 1:16, 17; 3:21-31).
• Reafirmamos nuestra convicción de que Dios es el Creador del universo y Soberano sobre todas las cosas. Sin embargo, en su libertad, los seres humanos no lo glorificaron como Dios. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, cayendo en todo tipo de perversiones (1:7, 9, 10, 18, 19, 21-24; 16:25-27).
• Reafirmamos la enseñanza paulina de que todos, sin excepción, pecaron y se encuentran destituidos de la gloria de Dios. Aunque logre hacer lo que es moral y éticamente correcto, el ser humano no puede resolver el problema del pecado y su consecuencia, la muerte (3:9-18, 23; 7:14-24).
• Reafirmamos que lo que era imposible para la naturaleza humana caída, Dios lo hace posible al enviar a su Hijo, para que la justicia de la Ley se cumpliese en nosotros, que no andamos en la carne, sino en el Espíritu (7:14-24; 8:3, 4).
• Reafirmamos nuestra convicción de que Dios envió a Cristo Jesús como expiación por medio de su sangre, a fin de que él sea el justo y el que justifica al que tiene fe en Jesús (3:21-26).
• Reafirmamos la certeza de que somos justificados gratuitamente por la gracia de Dios, sin obras de la Ley, mediante la redención que es en Cristo Jesús, quien está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros (3:21-24; 8:34).
• Reafirmamos que por medio de la Ley, que es santa, justa, buena y eternamente vigente, viene el conocimiento del pecado y la necesidad de Cristo para justicia a todo aquel que cree (3:20; 7:7, 8, 12; 10:4).
• Reafirmamos que en el bautismo hemos sido sepultados y resucitados juntamente con Cristo a una nueva vida victoriosa, a fin de que no sirvamos más al pecado (6:1-12).
• Reafirmamos que la justificación no resulta en licencia para que el creyente practique un estilo de vida pecaminoso. La obra transformadora del Espíritu en el creyente es “para fe”, capacitándolo para pensar, actuar y vivir en conformidad con la Ley de Dios, para santificación (1:5; 6:1-18; 8:5-11).
• Reafirmamos que Dios revela su amor a los pecadores, adoptándolos como hijos y liberándolos de los poderes dispuestos contra ellos en la dimensión presente del Gran Conflicto. Y mucho más, los lleva hacia un estado de gloria venidera en el regreso de Jesús, a la libertad espléndida de los hijos de Dios (8:18-21).
• Reafirmamos aceptar y vivir la ética de amor, que Dios propone a sus hijos. Esto se hace evidente en relaciones fraternas y servicio por medio de los dones espirituales de todos los miembros del cuerpo de Cristo, un solo cuerpo, la iglesia, el Israel de Dios (cap. 11-15).
• Reafirmamos que la salvación en Cristo Jesús es ofrecida a todos los seres humanos, sin distinción, y los que lo aceptan por medio de la fe son llamados a formar parte del pueblo de Dios (1:16; 2:11, 14-16; 3:22-25; 4:11-12; 12:4-5; 10:12-13; 11:17-24).
• Reafirmamos nuestra confianza y seguridad en que en todas las cosas Dios opera para bien de los que lo aman y son llamados conforme a su propósito (8:28-39).
• Reafirmamos nuestra certeza de que está más cerca que cuando creímos la consumación de nuestra salvación eterna en la segunda venida de Jesús (8:18-20; 11:25-27; 13:11, 12; 16:20).
• Reafirmamos nuestro compromiso total con la proclamación del evangelio eterno, el cual es poder de Dios para salvación a todo el que cree. Al anunciarlo, la gracia y la justicia de Dios están siendo reveladas, pues, como dice la Escritura, “el justo por la fe vivirá” (1:16, 17).

Y mira el video donde se muestra el momento de la aprobación: