Brasilia, Brasil…[ASN] Vivimos en un mundo donde las cosas son muy antagónicas, donde la teoría habla más alto que la práctica, donde la apariencia es más importante que la esencia y las cosas más valiosas que las personas. Vemos la lucha de los médicos, científicos y profesionales de la salud para encontrar el antídoto contra el mortal virus del ébola, que ha devastado a muchas personas y ha dejado al mundo en pánico. Las guerras, los rumores de guerras, las crisis internacionales, los conflictos políticos, la corrupción, el miedo, la inseguridad, la violencia, las enfermedades, el dolor de la separación, las enfermedades psicosomáticas, los suicidios crecientes, la infidelidad, el relativismo y la incredulidad nos llevan a formularnos algunas preguntas.

- ¿Existe esperanza en el mundo?

- ¿Cómo será el futuro de la humanidad?

- ¿Es posible ser feliz?

- ¿Qué nos espera en el futuro?

Este mundo clama por libertad, por un salvador, por una solución. Así como después de una tempestad viene la calma, después de la lluvia viene el sol, después del frío, viene el calor; podemos tener esperanza de que muy pronto todo eso cambiará. Por ese motivo la Iglesia Adventista en América del Sur lanza del 15 al 22 de noviembre la semana especial Viva con Esperanza, en las Iglesias Adventistas de los ocho países de la sede sudamericana adventista, con más de 4 mil pastores a cargo de las noches especiales.

La Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASNTV) preparó una entrevista con el pastor Luís Gonçalves, evangelista de la iglesia en esta región del mundo y coordinador del proyecto. Vea la entrevista en la parte de abajo. [Equipo ASN, la redacción]