Asunción, Paraguay…[ASN] Durante 3 meses, diez jóvenes voluntarios, representantes de las sedes adventistas que componen la Unión Sur Brasilera (sub sede de la Iglesia Adventista en Brasil), y un representante de la iglesia adventista en Paraguay fueron participes del proyecto denominado Un Año en Misión. Los mismos abandonaron sus rutinas personales, profesionales y decidieron viajar a Paraguay, específicamente a la Ciudad del Este, para dedicar sus talentos al servicio de Dios a través de tareas misioneras.

Durante este periodo, estos valientes jóvenes captaron más de 165 personas interesadas en estudiar la Biblia. Reforzaron el área espiritual de la Escuela Adventista Ellen White desarrollando diversas semanas de oración, realizaron una feria de salud donde participaron más de 350 personas, crearon un fuerte Grupo Pequeño en la región de Santa Ana donde no había presencia adventista, crearon un club de Conquistadores al cual llamaron “Águilas del Rey” en la iglesia de San Roque con la asistencia de 40 niños y adolescentes no adventistas, realizaron visitas misioneras a orfanatos y hogares de niños, ayudaron a encontrar la libertad en Cristo a jóvenes envueltos en las drogas, participaron y apoyaron diversos eventos de la Iglesia Adventista en Paraguay como Aventurí, Camporí y Congreso de Jóvenes, entre otros.

En Ciudad del Este, específicamente en el barrio San Roque, Anibal Cuevas, adventista, había iniciado un Grupo Pequeño en un salón; el grupo fue aumentando y el fervor que se vivía era cada vez mayor. Por ese motivo se vieron en la necesidad de construir un bautisterio dentro del salón. Esta historia tuvo eco y se oyó en la Unión Sur Brasilera (USB), que vio la necesidad de encender con más fuerza la llama que ya había empezado en ese lugar.

De este modo, la USB realizó una donación para la construcción de una iglesia en este barrio y, envió al equipo de jóvenes para fortalecer la vida espiritual de aquellos que habían estado estudiando la Biblia.

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El sábado 06 de diciembre fue una verdadera fiesta espiritual. Con la finalización del proyecto “Un Año en Misión” se llevó a cabo la inauguración de la mencionada iglesia, con la presencia de los líderes adventistas sudamericanos y líderes de las sub sedes involucradas.

Además, como fruto de este trabajo misionero más de 30 personas entregaron su vida a Jesús a través del bautismo. Cientos de personas fueron conmovidas con palabras de amor, sonrisas y abrazos que esparcieron estos jóvenes.

Participar de Un Año en Misión representó para ellos estar disponibles a la causa de Dios, teniendo el compromiso de compartir esperanza, cumpliendo con la misión sin importar fronteras, barreras, ni límites. Lo importante fue vivir esa conexión con Jesús viviendo una aventura evangelística única e inolvidable. [Equipo ASN, Sofía Galeano].