Joven se unió a Iglesia Adventista por la predicación a través del buen trato hacia las personas y las palabras expresadas.

Lima, Perú... [ASN] El buen trato, el saludo cordial y la gentil atención se han convertido en aliados estratégicos para el avance de la predicación del mensaje de salvación, debido a que diariamente los creyentes adventistas son observados por su conducta y estilo de vida.

Tal es el caso de Elizabeth da Cunha, una joven de nacionalidad brasileña que trabaja como recepcionista en el Hotel Casa Andina (Miraflores, Lima). En setiembre de este año, un grupo de contadores de la Iglesia adventista para ocho países de Sudamérica (División Sudamericana) llegó a este hotel y fue atendido por ella. Durante la estadía de los contadores, Elizabeth observó la forma en que ellos se trataban, además del estilo de vida que practicaban; lo cual significó la búsqueda de una respuesta a sus dudas.

Al finalizar el evento, Elizabeth preguntó el nombre de la iglesia a la que pertenecían tales huéspedes y solicitó la dirección de una de ellas para que pueda asistir. “Aquellas personas llegaron al hotel justo cuando yo buscaba una iglesia dónde asistir, una iglesia dónde pueda encontrarme con Cristo”, afirmó Elizabeth. “Pudieron haberse hospedado en otros hoteles pero llegaron al hotel donde yo trabajo. Esto no es una casualidad”, agregó.

Al cabo de unos días, la joven comenzó a asistir a la Iglesia adventista “La Aurora” (Surquillo, Lima) donde inició los cursos bíblicos.

A principios de noviembre, Elizabeth atendió a los líderes de la sede sudamericana adventista, quienes llegaron a Lima para participar en un concilio anual, donde conoció más de acerca la organización de la iglesia en América del Sur.

Elizabeth fue bautiza en la Iglesia adventista.

Estas relaciones interpersonales con aquella recepcionista jugaron un papel importante que, finalmente, resultó en una decisión que cambió su vida. Al término de los estudios bíblicos, el 22 de noviembre, Elizabeth fue bautizada en la Iglesia adventista “La Aurora”, en la culminación de la semana “Viva con Esperanza”.

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Elizabeth ahora es un miembro de la Iglesia adventista y asegura que el atender a los líderes de la iglesia fue una señal divina. “Estoy muy feliz, muy emocionada y en paz”, expresó la joven al salir de las aguas bautismales. [Equipo ASN, Rosmery Sánchez]

Vea el testimonio en video de Elizabeth da Cunha