Desde que era niña e iba creciendo en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Tutxtla Gutierrez, México, Heidi Cartagena quería bendecir a otros con su voz a través del canto o la predicación. Sin embargo, era muy tímida. No fue hasta que llegó a la facultad que encontró su voz a través del lettering, el arte de dibujar letras.

“Había estado estudiando arquitectura por un año y decidí cambiar a diseño gráfico”, recuerda Cartagena, adventista de tercera generación. “Mientras estudiaba diseño gráfico, me encontré con la caligrafía y después, con lettering”.

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Se inscribió en un curso de lettering, y eso lanzó su ministerio para compartir esperanza y amor en un mundo con problemas. Luego de graduarse en el 2019 con un título en diseño gráfico, encontró un trabajo mientras aprendía lettering.

“A veces, paso siete horas seguidas practicando lettering. Muchas veces practico desde las 17:00 a las 23:00, el viernes de noche, para preparar un mensaje de sábado en lettering”, dice Cartagena, y agrega que nunca fue muy buena dibujando y recuerda que su maestra de primer grado decía lo linda que era su caligrafía. Ella también recuerda ver a su papá escribiendo el nombre de ella y de su hermana. “Tomaba mis crayones y dibujaba nombres una y otra vez”.

Cartagena continúa, “Es como si Dios tuviese un propósito en mí, porque siempre quise hablar de Jesús, y esto me permite predicar de una forma creativa. Amo este arte”. Siempre fue activa en la iglesia, crea lettering para carteles para las actividades de los jóvenes y hace proyectos para asociaciones de la iglesia, para la Universidad de Montemorelos, para las cinco uniones mexicanas y para la División Interamericana.

El lettering se volvió algo especial porque es algo que la acercaba a Jesús, afirma Cartagena. “Esto me ha permitido conocer a Jesús personalmente y ver cómo él se mueve en mi vida de forma maravillosa”. Hoy, se enfoca en el lettering a tiempo completo. Denominado “Lettering con propósito”, ella afirma que su ministerio es inspirado por versículos que estudia en la Biblia y en sus experiencias del día a día. Ella escucha música y hace una oración antes de cada diseño de lettering, para que este pueda salir hermoso y tocar los corazones de las personas.

Cartagena comparte videos tutoriales, consejos de lettering, prácticas, y experiencias inspiradoras. Vende agendas, diarios de oración, viñetas, stickers, tazas, bolsos de mano y más en las plataformas de redes sociales. Su ministerio ha crecido a 6.000 seguidores en Instagram, 4.000 en Facebook y cientos en su canal de YouTube. Sin embargo, ella dice que no se trata acerca de la exposición en las redes sociales; sino que lo que la motiva es tocar a las personas con un mensaje o versículo que necesitan escuchar en ese momento.

“No sé quién está pasando por un momento difícil, pero estoy muy comprometida con continuar compartiendo a través de este ministerio de lettering, porque definitivamente es un ministerio que toca profundamente a las personas”, afirma Cartagena. “Las personas bajan la guardia cuando ven algo hermoso, un mensaje, un versículo, que los alcanza”.

 

Este artículo fue publicado originalmente en la página web de la División Interamericana.