El bautismo del profesor Franz y de su esposa, Jimena, refleja el papel transformador de la Educación Adventista (Foto: Gustavo Leighton)

No todas las historias de relación con Dios comienzan en el banco de una iglesia. En los lugares y de las maneras más inusitadas, las personas tienen su primer contacto o una experiencia conmovedora con el Creador. Para Franz Solórzan y Silvana Martins, ese lugar fue un aula de clases.

Franz es profesor de educación musical en escuelas adventistas en Bolivia. Silvana, estudiante de Pedagogía en el Centro Universitario Adventista de São Paulo (UNASP - centro de Vila Matilde). En la trayectoria de ambos, siempre hubo mucha admiración por la Iglesia Adventista y su perspectiva del cristianismo, pero fue el contacto con su estructura educativa lo que los hizo decidir por aceptar ese mensaje y formar un compromiso con Dios.

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“Yo nunca dudé de que la Educación Adventista es integral, y que ayuda mucho, no solo en la formación profesional, sino también en la formación de su hogar”. Estas palabras del profesor Franz reflejan la razón por la cual la Iglesia Adventista mantiene una red de escuelas como extensión de su mensaje y valores cristianos.

La actuación de esta red fue el tema de apertura del Concilio Anual de la Iglesia Adventista en Sudamérica, la noche del viernes 9. En la sede de la organización, en Brasilia, DF, 22 pastores y líderes de instituciones adventistas en 8 países del continente, además de invitados, se reúnen hasta el próximo martes 13, para debatir y decidir sobre proyectos y metas que le darán dirección a las acciones de la iglesia en 2019.

El énfasis de la programación fue mostrar el papel de la Educación Adventista en la transformación espiritual. Como el gran argumento de esta idea, el profesor Franz y Silvana, invitados especiales del evento, se bautizaron. “Este es el fin de una vida de pecado y muerte, pero el  inicio de una nueva vida en Cristo, [que refleja] servicio y predicación de las buenas nuevas de salvación”, afirma la directora mundial de Educación Adventista, la doctora Lisa M. Beardsley al presenciar el bautismo de Silvana durante el Concilio Anual. “La Educación Adventista es evangelismo, es el trabajo de redención. Va mucho más allá de la enseñanza”, completa.

Vea a continuación el programa de apertura del Concilio Anual.

Educación Adventista
Conocida como una de las mayores redes confesionales del mundo, está presente en 165 países, representada por 7.842 instituciones que van desde educación infantil a la enseñanza superior, con aproximadamente 94 mil profesores y maestros y dos millones de alumnos.

En Sudamérica, hay 890 instituciones, con aproximadamente 318 mil alumnos. Cerca de 20 mil profesores son responsables del desarrollo integral de los estudiantes y buscan prepararlos física, mental y espiritualmente.