Felipe recuperó la unidad familiar y decidió ser bautizado en la iglesia adventista junto a su esposa. (Foto: Divulgación)

Entre herramientas, líquidos y otros materiales que pintan su mameluco azul, está Felipe Coarita Coarita, padre de tres hijos y natural de Puno, ciudad ubicada al sur de Perú.

Trabaja en un taller de mecánica arreglando carros y motos. Sin embargo, cada fin de semana tenía un encuentro con la cerveza; No una ni dos, eran varias hasta dejarlo totalmente mareado y sin dinero. El espumante vaso le hacía olvidar las lágrimas de su pareja y de sus hijos cuando no tenían qué comer ni medicinas cuando estaban mal de salud.

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Felipe observaba a su hijo estudiar la Biblia porque en el colegio así le enseñaban y esto fue para él como un impulso para buscar a Dios. “Me puse a pensar en mí mismo. Sentía que mi vida no tenía sentido y quería encontrar un rumbo”, afirma.

Entonces recordó que leía la Biblia con su padre y juntos asistían a una denominación religiosa. Decidió buscarla. “Nuevamente empecé a leer la Biblia, pero no entendía muy bien y tuve curiosidad de saber más y quedaba con dudas”, recuerda Felipe.

Era domingo y él sabía que, en algún canal de televisión, podría encontrar un mensaje de Cristo. Hizo zapping entre los canales de Movistar TV y el botón del control remoto llegó al 571 y encontró al Pr. Luis Gonçalves predicando en el programa “Descifrando el futuro” de la TV Nuevo Tiempo.

La forma de explicar la Biblia era tan sencilla y clara que motivó a Felipe a conectarse al día siguiente. “Lo que llamó mi atención, fue cómo contrastaba la Biblia con los hechos históricos”, afirma Felipe. Así, el televidente fue aprendiendo de la Biblia por más de un año.

Investigó sobre las oficinas de Nuevo Tiempo Perú y llegó hasta allí para solicitar personalmente su estudio bíblico. Tuvo la alegría de conocer a cada persona que trabaja en la radio, la TV y las redes sociales en el país.

Felipe continuó estudiando la Biblia con la TV Nuevo Tiempo que no solo le ayudó a amar a Dios, sino a cambiar su estilo de vida, dejar el vicio del alcohol y multiplicar el amor por su pareja y sus hijos.

Él es otra persona y hasta sus amigos han quedado sorprendidos con este cambio en su vida.

Tres años más tarde, Felipe contrajo matrimonio con Mercedes, madre de sus hijos y, finalmente, ambos sellaron este pacto de amor entregando sus vidas a Cristo en una emotiva ceremonia bautismal, en Lima.

“Estoy feliz, muy contento. Había anhelado este momento por mucho tiempo. Ahora puedo decir ¡Misión cumplida!”, dice Felipe con gran alegría.

Conozca más de la historia de Felipe en este video: