Especialista explica sobre tratamientos y vacunas contra el COVID-19
¿Qué se puede esperar en términos del futuro con respecto a las respuestas definitivas a la pandemia, que también implica la presentación de vacunas?
Las discusiones sobre el COVID-19 se extienden en todo el mundo, en este momento, están dirigidas en especial hacia tratamientos y vacunas. El hecho de que la enfermedad pandémica sea viral y nueva ha desafiado al área médica a encontrar soluciones y salidas rápidas. Y todo esto mientras hay registros oficiales de 3.5 millones de casos en todo el mundo y más de 250 mil muertes atribuidas a la enfermedad. Pero la realidad es que el proceso en busca de tratamientos definitivos y vacunas prometedoras parece no ser tan veloz como se desea. Algunas fuentes médicas hablan de más de 460 ensayos clínicos y tratamientos contra el coronavirus en todo el mundo. Para entender mejor este escenario, la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) conversó con el médico Haroldo Rojas, director del Departamento de Infectología del Sanatorio Adventista del Plata, ubicado en Entre Ríos, Argentina.
¿Qué es lo más seguro y confiable que tenemos hoy en términos de tratamiento para el COVID-19?
Hoy sabemos, más que nunca, que este virus nos está mostrando que es más complejo de lo que parecía inicialmente. Desde su patogénesis (forma como el organismo reacciona a elementos nocivos), el espectro clínico y de tratamiento. Hasta el momento, no hay un tratamiento farmacológico que haya demostrado alta eficacia. Existen muchos informes contradictorios de cada uno de los nuevos ensayos que se llevan a cabo, que considerados bajo el concepto de bala mágica, aparecen como candidatos promisorios. De acuerdo con un informe publicado en el Jama (Journal of the American Medical Association [Revista de la Asociación Médica Americana]), el 13 de abril de 2020, ningún tratamiento farmacológico probó ser eficaz. Cada país ofrece sus recomendaciones terapéuticas al paciente infectado con COVID-19. Sin embargo, los pacientes deben firmar un consentimiento informando que están de acuerdo en recibir los medicamentos off label (cuando un medicamento es usado con indicación diferente a la del prospecto). Por lo tanto, como profesionales del área médica, debemos estar dispuestos a aceptar, también, estrategias no farmacológicas que estimulen nuestro sistema inmunológico. Desde una dieta basada en vegetales, por medio de tratamientos de hidroterapia y un buen descanso, que son parte de los ocho remedios naturales, dados por Dios. Usarlos ahora es una excelente oportunidad en un momento de pandemia estemos o no infectados.
Vacunas
Según su evaluación, ¿cuál es el escenario real en términos de vacunas?
El surgimiento de una vacuna eficaz contra el coronavirus, de acuerdo con el informe de varios investigadores, probablemente no aparecerá hasta finales del 2020 y principios de 2021. Nuevamente, existen ensayos prometedores y títulos de revistas especializadas sobre el asunto. Pero, como dice el conocido dicho: “del dicho al hecho hay mucho trecho”.
¿Qué sabe sobre la posibilidad de que pandemias como esta se vuelvan más comunes en los próximos años, inclusive la posibilidad de que las personas vuelvan a ser infectadas con el mismo tipo de virus después de haber contraído la enfermedad?
La posibilidad de que las pandemias como la del coronavirus Sars-CoV2 y pestilencias similares sean más frecuentes y globales en los próximos años es real. Estos males no son creados en laboratorios, ni por personas malintencionadas que quieren lucrar con el costo de millares de vidas. Estos virus son consecuencia de la desobediencia a los mandamientos de Dios en relación a la reforma de salud del cuidado de nuestro cuerpo y del medio ambiente, por no cuidar de nuestro planeta como deberíamos. La posibilidad de recaída en la misma enfermedad debido a la falta de resistencia de anticuerpos protectores a lo largo del tiempo hace este escenario de pandemia aún más difícil. En Corea del Sur, existen centenas de casos confirmados que ocurrieron con el COVID-19.
Por lo tanto, ante este futuro incierto, creo que hay una buena oportunidad de buscar a Dios con un corazón humilde y contrito, para arrepentirnos de nuestros pecados conscientes, tener humildad en aceptar sus orientaciones y valentía para poder cumplirlas.