Galápagos, Ecuador… [ASN] ¿Es posible unir a la fe con la ciencia? Discutir este tema en la cuna del Darwinismo es como remar contra la marea. Todos los días, más y más turistas llegan a las famosas islas de Galápagos, que están bañadas por el Océano Pacífico, para conocer las bellezas naturales y las características singulares del lugar que inspiró el libro El origen de las especies, escrito por Charles Darwin. La obra defiende la teoría de la evolución como comienzo de la historia del Universo. Sin embargo, al contrario de la corriente evolucionista que inspira la cultura local, un grupo creacionista se reúne en las islas ecuatorianas hasta el domingo 24, para discutir temas relacionados con áreas como biología, geología, paleontología, química, entre otras áreas, a partir de la óptica creacionista. El equipo está formado por especialistas de las instituciones de la Red Adventista de Educación de toda Sudamérica.

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Desde principios de año, el grupo de formación en creacionismo ha realizado actividades en la plataforma e-learning, con reuniones periódicas que abordan módulos sobre la epistemología de la ciencia, geología, paleontología y biología. Según Edgard Luz, director de la Red de Educación Adventista, la propuesta de esta iniciativa tiene que ver con la filosofía de la institución. “Este tema le da sostén filosófico a la iglesia y para el adventismo como un todo.  Son conceptos que focalizan nuestra fe y se armonizan con el conocimiento científico. El peligro de no entender eso, o de pensar que la fe y la ciencia no se mezclan, es que otros temas actuales como el sábado, la sexualidad, el amor al prójimo o la solidaridad, por ejemplo, no encontrarán abrigo, ya que si no hay un Dios Creador que murió para salvarnos, todo lo que creemos es arrojado a la tierra”, comenta.

Una nueva mirada a las próximas generaciones

Una de las invitadas al programa de formación es Mônica Sória, bióloga nativa de la Isla Santa Cruz, en el archipiélago de Galápagos. Desde muy pequeña estuvo involucrada en proyectos de conservación, en clubes infantiles y actividades posteriores con la fundación Darwin. Ella recuerda que, en su infancia, no había ninguna formación religiosa en Galápagos. “Siempre se habló mucho de mucho de evolución, y las personas, desde muy jóvenes, desde niños, tienen mucha información sobre eso aquí. Estudié biología por toda esa relación con la preservación. Estudié en la Universidad Católica y, posteriormente, hice mi maestría en biología en la Universidad de, y pronto le di continuidad de mis estudios sobre el manejo ambiental en Alemania”, recuerda.

Monica volvió al archipiélago de Galápagos en el 2007 para desempeñar actividades junto al gobierno, con algunos trabajos de conservación y proyectos hídricos, siempre teniendo como objetivo ayudar a conservar el lugar. Y en ese momento, hace cerca de 10 años, conoció la Iglesia Adventista, que hoy está establecida en la isla a través de congregaciones y de una escuela. “Algo me faltaba. La vida es muy compleja para ser entendida por los límites de evolucionismo. Y esas respuestas las encontré en la Biblia. Estamos en un lugar diferente a cualquier otro. Aquí usted puede estar cerca de los animales, son mansos, parece que no existen los miedos, incluso entre ellos. En mi carrera ahora quiero hablar sobre la creación y ayudar a otros jóvenes a observar los límites de la evolución, y también las cosas lindas que te ofrecen creer en Dios, estar con el Creador. Fue algo que me perdí en mi infancia. Nadie me habló sobre eso. Y como el movimiento evolucionista aquí es muy fuerte, queremos generar un impacto. Estamos en el comienzo de la formación de un centro creacionista aquí, un sector de recursos, donde existan materiales, pero también donde podamos explicar del amor de Dios por nosotros”, cuenta Mônica, que hoy actúa directamente con los alumnos de la red adventista y en otros proyectos relacionados con el fortalecimiento del creacionismo en la región.

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Aula al aire libre

Así como Mônica ha hecho una diferencia en Galápagos, una de las propuestas de la formación en creacionismo es causar ese mismo tipo de impacto en la vida de los 319 mil alumnos en las escuelas, colegios y universidades adventistas en toda Sudamérica. Para eso, traer el grupo inicial del programa a Galápagos, tiene como una de las propuestas trabajar los conceptos estudiados hasta ahora en los libros de manera práctica. “Nuestra propuesta es crear una cultura de investigación científica en esa área, que para la iglesia es tan importante, principalmente en este momento en el que vivimos, en el que predomina una cultura posmoderna. Este es la base del estudio del origen de la vida, y muchas personas llegan hasta el lugar para entender las concepciones ofrecidas por el lugar. Aquí encontramos una biodiversidad increíble, ideal para la comprensión práctica de lo que estamos estudiando”, resalta el director sudamericano de la Red de educación adventista. hasta ahora, ya se han elaborado en los diferentes grupos de participantes, que, paras el proceso de finalización deben incluir las prácticas en e archipiélago.

Además del cronograma diario de clases, los alumnos deben hacer un seguimiento de las áreas abordadas por medio de visitas técnicas a locales donde se puedan identificar con evidencias bíblicas y avaladas por la ciencia, lo que sería el origen de las especies, según la perspectiva creacionista. El itinerario consiste en visitas a lugares como los ranchos de tortugas, donde se pueden ver las mayores especies de esos animales en todo el mundo (algunas llegan a pesar 100 kilos), cráteres volcánicos, túneles de lava y espacios y túneles con fauna y flora endémica (nativas y propias de una región especifica). Varios profesores están al frente de esas videoclases: Nahor Neves Jr., doctor en geología; Márcio Fraiberg, doctor en biología; y Raúl Esperante, director mundial del Geoscience Research Institute.

Entre los invitados a la programación inédita de formación e investigación, está la líder mundial de la red de Educación Adventista, Lisa Beardsley. En su opinión, el trabajo hasta el próximo domingo es una iniciativa que va de la mano con la filosofía de la institución: “El creacionismo es fundamental. Si tenemos un Creador, tenemos un Redentor. Nosotros creemos que ese mismo Dios que creó todas las cosas es quién también nos redimirá. Esa es la verdad sobre el “diseñador” original. Y por eso la educación forma parte de ese proceso. Nosotros tenemos esa responsabilidad, incluso viviendo en medio de pecado y sufrimiento, de cuidar de las comunidades, del medio ambiente. ¡Y qué lugar para entender esos conceptos! El archipiélago de Galápagos, en medio de esa naturaleza tan exuberante. Un lugar que no nos apunta a la evolución y sí a la Creación”. [Staff ASN, Rebbeca Ricarte]