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Estudio fortalece el principio bíblico del testimonio personal

La propuesta de julio a setiembre es de un material para enfatizar la importancia del testimonio de fe personal.


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 Guía refuerza el testimonio personal (Imagen: Divulgación)

Cada trimestre, la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial lanza una guía de estudios temáticos de la Biblia. La propuesta de julio a setiembre es de un material para enfatizar la importancia del testimonio de fe personal. La lección titulada Haciendo amigos para Dios: la alegría de participar de su misión tuvo como autor principal al pastor Mark Finley, conocido evangelista internacional actualmente asistente del presidente mundial adventista, el pastor Ted Wilson.

Finley ha presentado sus sermones en varias partes del mundo, inclusive participó de programas de TV y radio adventistas por varios años, además de haber escrito varios libros, publicados en español como Tiempo de Esperanza, Sobre tierra firme, Esperanza para el tiempo del fin, Esperanza en medio del caos, Reavívanos otra vez, Reavivamiento para la misión, Satisfecho, El día olvidado, El misterio de la profecía. En esta entrevista, él habla a la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) sobre la temática de este estudio de tres meses.

Percibimos que testimonio es una palabra importante en esta guía de estudio preparada por usted. ¿Cómo el testimonio promueve el desarrollo espiritual de los cristianos?

En el corazón del gran conflicto está la lucha entre el amor y el egoísmo. La raíz originaria del pecado es una vida centrada en el yo en vez de una vida centrada en Dios. Testificar nos habilita a enfocarnos en otros. Cuando reconocemos lo que Cristo hizo por nosotros y su amor incomparable en la cruz, deseamos compartir ese amor con los demás. Cuanto más compartimos el amor por Jesús, más crece. Nosotros nos hacemos como él al participar de su misión de salvar un mundo perdido. Testificar mata de hambre al egoísmo.

Riesgos de la relativización 

En tiempos de tanta relativización de las verdades bíblicas, ¿podemos ser testigos eficientes de Cristo sabiendo que eso puede parecer todavía más impopular y hasta un ataque a la individualidad de las personas?

Jesús vivió en una cultura romana secular, materialista y, con frecuencia, muy bruta. Su mensaje era altamente impopular para muchas personas. Su impacto era enorme porque él atendía las necesidades y ministraba a la persona como un todo. Curaba a los enfermos, alentaba a los afligidos, liberaba a los oprimidos y fortalecía a los débiles. Su vida de servicio altruista demostró la veracidad de sus palabras. Al atender amorosamente las necesidades de los que están a nuestro alrededor, sus corazones serán tocados por la gracia de Jesús. Somos demostraciones vivas de las realidades del evangelio. Las personas pueden rechazar lo que decimos, pero aceptarán nuestra preocupación y apoyo genuino cuando tengan un momento de necesidad. El método de evangelismo de Cristo era simplemente así: atender las necesidades humanas y entonces compartir el evangelio. Funcionó en aquella época y funcionará hoy.

¿Qué podemos aprender sobre compartir la fe en el ministerio de Jesús?

Yo creo que una de las mejores cosas que podemos aprender con el ministerio de Jesús es su cuidado con las personas. Las personas no van a querer saber cuánto tiene de conocimiento hasta percibir cuánto se importa. Los métodos de evangelismo eficaces son importantes, pero el cuidado centrado en Cristo es absolutamente esencial para ganar almas. Si las personas sienten un genuino cuidado por ellas, sus corazones se abrirán para las verdades divinas de las Escrituras.

La misión de Dios

Bíblicamente sabemos que el proceso de conversión espiritual es un acto sobrenatural de parte de Dios. Entonces, ¿hasta dónde va el papel del ser humano en ese proceso?

La misión es siempre primero de Dios. Tenemos la alegría de participar con él en su misión. Si Jesús pudiera terminar la obra solo, él la habría terminado hace mucho tiempo. Él nos invita a colaborar con él en la obra de la redención. Tenemos el privilegio de cooperar con Cristo al compartir el mensaje de salvación con la humanidad perdida. Él puso en nuestras manos la responsabilidad de compartir con los demás su mensaje para los últimos días.

Es parte del plan de Dios usar a los seres humanos como sus instrumentos para ganar a los perdidos. En el sermón de Jesús sobre el fin de los tiempos, en Mateo 24, el Salvador hace esa extraordinaria declaración: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). En Mateo 28 y Marcos 16, exhorta a sus discípulos a “ir a todas las naciones” y predicar el evangelio. El Espíritu Santo trabaja en los corazones independientemente de nuestro testimonio, pero, al compartir las verdades llenas de gracia de la Biblia, las personas tienen la mejor oportunidad de responder a la verdad de Dios. La revelación más clara del carácter de Dios, la gracia de Cristo y la verdad de las Escrituras, está en la Palabra de Dios, y nosotros tenemos el privilegio y la responsabilidad de compartirla.