Brasilia, Brasil [ASN]. Un hallazgo arqueológico movilizó a especialistas y estudiosos de la Biblia esta semana. Según informaron medios como Haaretz y The Jerusalem Post, hay evidencias de la ciudad perdida de Julias, cerca del Mar de Galilea, donde se cree que hayan vivido tres discípulos de Jesús: Andrés, Pedro y Felipe.

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De acuerdo con los periódicos, se trata de un lugar de varias capas descubierto en la costa norte del mar, en la Reserva Natural del Valle de Betsaida. Nadie, además del historiador judío Flavio Josefo ​​-de hecho, la única fuente que describe la existencia de esta ciudad- escribió que el monarca judío, el rey Herodes Filipo, hijo del gran rey vasallo Herodes, transformó Betsaida, que era una aldea de pescadores judíos, en una polis romana.

A decir verdad, existen tres lugares que podrían ser Julias: este, llamado el-Araj y otros dos lugares cercanos al lago. Después de encontrar inesperadamente el lugar para baños y otros restos de la era romana debajo de las ruinas bizantinas (conocidas anteriormente) en el lugar, los arqueólogos creen que ese sitio, en el delta del río Jordán, en la costa norte del mar de Galilea, es el candidato más fuerte.

Betsaida, que una vez fue aldea de pescadores en la costa norte del mar de Galilea, es mencionada en varios libros del Nuevo Testamento como el hogar de por lo menos tres de los más importantes apóstoles de Jesús, no obstante, la localización exacta de la ciudad perdida es debatida desde hace mucho tempo.

El arqueólogo Mordejai Aviam, que trabajó con el profesor Steven Notley, del Nyack College, de Nueva York, durante una excavación reciente, dijo que varias pistas importantes fueron encontradas y que refuerzan la identificación de este sitio arqueológico.

"Una capa del período romano fue descubierta en la temporada actual [de excavación], con vasijas y monedas del primero al tercer siglo", afirma. Para Aviam, la capa del período romano fue encontrada a una profundidad de dos metros debajo de otra capa del período bizantino. “Nuestra principal sorpresa fue que al fondo de la excavación, en un área limitada, se descubrió una pared de un edificio al lado del cual había un piso de mosaico y artefactos que caracterizan una casa de baño", resalta.

Observando que las casas de baño durante el período romano no eran comunes en el área, Aviam dijo que sirve como una pista importante para la posibilidad de que bajo la superficie estén los restos de Julias, que no fueron identificados hasta hoy.

El investigador agregó que una moneda de plata rara del tiempo del emperador Nerón durante 65-66 d.C. también fue descubierta en ese sitio.

El arqueólogo Rodrigo Silva, columnista del Portal Adventista y profesor del Centro Universitario Adventista de São Paulo (UNASP), participante de varias excavaciones, explica que “la búsqueda de lugares mencionados en la Santa Biblia es una constante tarea de la arqueología. No es la única, pero es una de las más importantes. Siempre que estamos ante la posibilidad de que sea aquel sitio un lugar mencionado en la Biblia, ya sea que se trate de una certeza absoluta o de una posibilidad, tenemos motivo de sobra para celebrar”. Silva resalta, además, que este parece ser el caso de esta intervención en la Galilea, pero señala que aún son necesarios estudios futuros para una afirmación más categórica, sin embargo, él imagina estar delante de una fascinante posibilidad: encontrar la ciudad natal de tres discípulos de Cristo. “Poco a poco, la pala de los arqueólogos va dando su contribución científica al estudio histórico de la Palabra de Dios”, comenta. [Equipo ASN, de la redacción con informes y traducción de Mauricio Mancuzo]