Guayaquil, Ecuador. En días pasados la directora del Ministerio de Niño y Adolescente (M.N – M.A) de la Iglesia Adventista en el sur de Ecuador, realizó un reencuentro espiritual del proyecto Huellas en el “Complejo deportivo de la Asociación de Mecánicos” que se localiza en la población de Durán.

El objetivo de este reencuentro espiritual, fue unir los lazos familiares en la presencia de Dios. Jornada que contó con el apoyo de departamentales, de la Misión Ecuatoriana del Sur (M.E.S) y la psicóloga Rosy Vallejo. El proyecto "Huellas" desarrollado por los Ministerios del Niño y el Adolescente en Sudamérica, tiene el propósito de unir familias y comprometerse al crecimiento espiritual tanto en niños y padres de familia, siguiendo el ejemplo de Jesús. Ir tras las las huellas de Cristo, es el propósito divino, a esto se debe el nombre del proyecto.

En este retiro, participaron 35 familias que están involucradas en el proyecto, de las cuales 6 no son adventistas. Los padres, fueron los maestros de escuela sabática de sus hijos, y se logró la integración familiar durante todo un fin de semana, en un sinnúmero de actividades.

Rosy Vallejo, psicoterapeuta, planteó el tema: “A solas con Dios por familias”. En su intervención destacó la importancia de un culto familiar, y el encuentro personal de los hijos con Jesús. El mismo, que es utilizado por las familias, como elemento enriquecedor de lectura espiritual. Los participantes del proyecto, aún se mantienen intercediendo ante Dios por la familia que eligieron para orar.

A la puesta del sol, se realizó el rito de humildad para todos los que participaron en el evento, con el lavamiento de pies en familia y posteriormente la Santa Cena celebrada para renovar su compromiso con Dios. Líderes de este proyecto Huellas realizaron una caminata de oración retornando convencidos del poder transformador que el Espíritu Santo puede hacer en cada una de sus familias. [Equipo ASN, Janeth Limachi y Andrea Delgado]