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Victoriana tocó la campana de victoria ante el cáncer de mama

Le detectaron cáncer de mama de tercer grado, fue sometida a quimioterapias y radioterapias. Frente a esto los médicos afirmaron que el tiempo era corto, pero Dios hizo un milagro.


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La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el mes de octubre como el "Mes de la concientización sobre el Cáncer de Mama". El objetivo es generar conciencia y fomentar controles periódicos que ayuden a una detección temprana.

El cáncer de mamas es el más común entre las mujeres, en nuestro país 5 peruanas fallecen al día por esa enfermedad. Un tumor que se origina en el tejido de la glándula mamaria.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día se une a la campaña de prevención, compartiendo y promoviendo los 8 remedios naturales que Dios nos dio para gozar de buena salud y bienestar.

Victoriana venció el cáncer de mama. (Foto: Irma Luzmía)

La mala noticia

"A inicios del 2020 noté un bulto en mi seno izquierdo. Junto a mi familia buscamos atención médica para saber qué estaba pasando con mi salud, tenía programada la biopsia, pero fue cancela por el inicio de la pandemia" comenta Victoriana.

Todo se detuvo con la pandemia, perdió su negocio que era su único sustento; sin embargo en casa las bendiciones de Dios no faltaron. A mediados de ese año, la enfermedad empieza a manifestarse agresivamente, no podían socorrerla porque todos los hospitales estaban dedicados atender a los pacientes por COVID. Es así que los ángeles empezaron a aparecer, una hermana médico de su iglesia orientó a la familia para poder ser atendida.

Ingresó por emergencia al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), una institución especializada en detección, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades tumorales y neoplásicas. No tenía una referencia de su hospital cercano, pero tenía a Dios en su corazón sabiendo que pelearía con ella esta batalla.

En la espera de su turno, escuchaba que las citas estaban siendo programadas para semanas después e incluso meses. Ella no perdía la fe, Dios iba delante y la ayudaría para que los médicos puedan aliviar su dolor lo más antes posible. Fue así que cuando le tocó ser atendida, la citaron para dos días después.

Iniciaron el proceso para conocer la enfermedad que la agobiaba, los resultados fueron desbastadores, dio positivo al cáncer de mama en tercer grado. "Como familia fue la peor noticia, pero no perdíamos la fe. Nos aferramos a sus promesas con esperanza".

El médico les explicó que, debía llevar una serie de quimioterapias y radioterapias, buscar la extirpación de la mama afecta y finalmente solo deberían brindarle calidad de vida, afirmando que el tiempo era corto. Sin embargo, Dios estaba escribiendo una nueva historia para Victoriana. Junto a su familia, confiaron en Dios en oración, aceptaron el tratamiento médico y cambiaron su estilo de alimentación basado en la Biblia.

El Milagro

"Dios no nos abandonó, aún en un hospital tan grande como el INEI, envió a sus ángeles vestidos de médicos quienes nos ayudaron y cuidaron". Los días en el hospital sirvieron para compartir el mensaje de salvación a través del libro misionero con mucha gente diagnosticada con cáncer y sin esperanza.

Ella continuaba siendo fiel en sus diezmos y ofrendas, empezó a dar Estudios Bíblicos en su lengua natal, el quechua y estableció horarios de oración que la fortalecieron día a día.

Este año, 2022 Victoriana tocó la campana de “Victoria” ante el cáncer, agradece a Dios cada día por este inmenso milagro de salvación y sanación.