Mujer intercede por los adventistas en la caravana “Reencuentro”
El norte del Perú vivió una fiesta espiritual, donde más de 500 personas entregaron su vida a Cristo, volviendo a casa mediante el bautismo.
La caravana “Reencuentro” inició el 22 de noviembre en la ciudad de Jaén. Sin embargo, durante el inició de la programación las malas noticias empezaron a surgir, al finalizar el programa el equipo responsable, junto a la administración de la Unión Peruana del Norte y el pastor Edward Heidinger, secretario de la Iglesia Adventista para 8 países en Sudamérica, debían viajar en autos hacia la ciudad de Bagua Grande que se encuentra a dos horas de Jaén, donde continuaba el recorrido de la caravana.
Aquella noticia se trataba de un paro regional, donde pobladores reclamaban al Ministerio de Salud la falta de un hospital en su zona, causando temor a los viajeros. Los teléfonos de los responsables empezaron a sonar pidiéndoles que se cancelé el evento en ese lugar, ya que habían bloqueando la carretera con disturbios cerrando el acceso a Bagua Grande y amenazaron con destruir el local donde se iba realizar el programa de “Restaurados” esa noche.
Sin embargo, líderes y el equipo empezaron a orar por un milagro. Al mismo tiempo, se dirigieron por otra carretera de la ciudad de Bagua confiando en Cristo. Entonces, el milagro sucedió, Dios tocó el corazón de una mujer, líder de los ronderos (Organizaciones rurales de autodefensa) de aquella zona, quién se solidarizó con los hermanos adventistas y conversó con los cabecillas de la huelga haciéndoles entender que este evento tiene el propósito de compartir esperanza para muchas personas y que no deben realizar alguna acción violenta contra ellos.
Como resultado de la intervención de esta mujer, se logró efectuar el evento. Además, el pastor Edward Heidinger, quién tuvo los mensajes de esperanza en la caravana, oró por ella y le regaló una Biblia, la mujer aceptó leerla y decidió conocer más de Jesús; la caravana continuó su paso por las ciudades de Moyobamba, Tarapoto y Lima, no sólo se vivieron momentos inspiradores, sino también milagros donde más de 500 personas decidieron volver a casa, su iglesia, mediante el bautismo.