En la Misión Chilena del Pacífico, sede administrativa de la Iglesia Adventista para las regiones de Coquimbo y Valparaíso que están ubicadas al norte del país, se ha desarrollado la historia de esperanza y transformación de Elizabeth, una madre que enfrentó fuertes desafíos familiares, pero que encontró refugio y salvación en la Iglesia Adventista, a la que conoció mediante sus instituciones.

Elizabeth relata que todo comenzó cuando sus hijas comenzaron a asistir a un colegio cristiano, al que las llevó con el objetivo de inculcarles principios cristianos. Sin embargo, la situación en ese colegio no era la ideal. Entonces, descubrió la señal de Radio Nuevo Tiempo en Chile que le abrió una puerta inesperada: la del Colegio Adventista de Quilpué, ubicado en la ciudad chilena de Quilpué, del que no tenía conocimiento previo.

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"Pasamos por un período muy difícil como familia, enfrentando violencia intrafamiliar. El colegio no ha sido simplemente un colegio para mí; se ha convertido en mi familia", expresa Elizabeth con gran emoción.

El vínculo con la Iglesia Adventista se fortaleció por el trabajo del área de capellanía del colegio este 2024. El capellán Lukas Ruiz contactó a Elizabeth, a través de una lista de interesados en estudiar la Biblia. Este contacto inicial llevó a una serie de estudios bíblicos que resultaron transformadores para Elizabeth.

"Comenzamos a estudiar la Biblia de una manera muy especial. Mi relación con Dios se profundizó, y el amor y apoyo que recibí me permitieron hacer preguntas y recibir respuestas con amor y comprensión", recuerda Elizabeth.

Después de un tiempo estudiando la Biblia, durante una campaña de evangelismo liderada por el pastor Óscar Alvarado, Elizabeth tomó la decisión de entregar su vida a Cristo, mediante el bautismo, un paso que simboliza su renovada fe y compromiso con Dios. "Dios rompió mi vida en mil pedazos y hoy soy una nueva mujer. Sé que lo mejor está por venir", afirma con convicción.

La historia de Elizabeth es un testimonio de la transformación que ocurre gracias al trabajo misionero de las diferentes instituciones adventistas y de las iglesias locales, que brindan amor, apoyo y guía espiritual. Su bautizo marca el comienzo de una nueva etapa en su vida, llena de esperanza y propósito.

Vea más fotos de Elizabeth y su familia en la iglesia, a continuación:

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