Lima, Perú... [ASN] En la coyuntura actual, las mujeres peruanas se presentan con la mayor tasa de emprendimiento en América Latina y han tomado protagonismo en el avance, desarrollo y futuro del país, convirtiéndose en líderes de diversas iniciativas empresariales del Perú. Las mujeres peruanas lideran y gestionan cerca del 44% de las empresas del país.

Uno de los ejemplos que se destaca es la de la Liliana Cebano, quien aún sin tener un nombre y sin conocer a sus padres, nunca perdió la visión de salir adelante.

Lea también:

Iglesia Adventista homenajea a las mujeres por su día

Con sus esfuerzos, hizo todos lo posible para tener un nombre propio con la que la puedan identificar. Como el sueño de toda mujer, se casó y quedó embarazada, sin embargo, fue víctima de un violento asalto y perdió al bebé.

Años más tarde, su casa fue inundada y el agua le arrebató todas sus pertenencias dejándola solo con la ropa que tenía puesta en ese momento. Estas situaciones pudieron hacerla perder de vista el objetivo, pero solo eran circunstancias que la preparaban para algo mejor.

Liliana empezó a vender conejos y también gelatina para ayudar en el sustento de su hogar. Su esposo se encontraba delicado de salud y sus hijos necesitaban alimentarse.

Era el año 2011 cuando una de sus vecinas le habló sobre el Proyecto de Bancos Comunales, que promueve la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en el Perú, la misma que ofrece un crédito a mujeres emprendedoras y con ganas de superarse.

Con un primer préstamo, logró establecer un puesto de verduras e incrementó la mercadería y, consecuentemente, las ganancias. Gracias a ello, Liliana obtuvo un segundo préstamo, adquirió mayores ingresos y logró construir el segundo piso de su vivienda con todos los acabados.

Su valentía y esfuerzo, le han permitido alcanzar sus metas y mejorar su calidad de vida. Ahora, Liliana goza de una casa cómoda, tres menores hijos estudiando en el colegio y un negocio propio en el Mercado Santa Rosa, en la zona P de la localidad de Huaycán, en el distrito de Ate Vitarte, Lima (Perú).

Esta historia comprueba que las situaciones difíciles pueden ser superadas con esfuerzo y confiando en Dios, equilibrando fuerza y fragilidad para demostrar la verdadera nobleza de una mujer.

Reconociendo que fueron creadas para darle el toque especial a la vida, el 8 de marzo, Nuevo Tiempo Perú extiendió un cordial saludo a todas las damas en su día. [Equipo ASN, Rosmery Sánchez]