La iglesia adventista en Ecuador motiva a los jóvenes a vivir experiencias misioneras dentro y fuera de sus fronteras. Por eso envía y recibe voluntarios con el objetivo de evangelizar y proclamar la pronta venida de Cristo.

“Creo firmemente que la misión es Glocal: Global y local. Siempre estuve involucrada en las cosas de la iglesia, me apasioné por el club de conquistadores en Ventanas, Ecuador y serví a mi comunidad, pero quería llegar más allá. Salir a predicar a las personas y enseñarles del amor Jesús en diferentes centros urbanos” expresa emocionada María José Montezuma, representante de Ecuador en el proyecto “Un año en misión” (OYIM) realizado en Sao Paulo, Brasil y organizado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica.

Un Dios vela por todos

La última fase universitaria de María José fue desafiante. Guardar el sábado traía consecuencias comprometedoras. Uno de sus docentes no quería dar mayor oportunidad a reforzar sus notas. Ella, decidió orar por él, a pesar que estaba resignada a perder la materia y postergar su titulación. Un sábado, en su iglesia local, pidieron enviar un mensaje a esos amigos por los que se oraba y ella así lo realizó.

El mensaje llegó al docente en el momento oportuno, puesto que estaba en el hospital con su madre enferma y a pesar de no compartir la misma fe, este mensaje le recordó que existe un Dios que vela por todos. “No es justo que pierdas el año por seguir tu Fe, buscaremos otra alternativa. Gracias por ese reconfortante mensaje” le respondió el docente.

"Esto cambió toda mi perspectiva y afianzó más mi Fe en el Señor" mencionó Montezuma.

El llamado

María José es licenciada en negocios internacionales y se inscribió a la “Escuela de Misiones” de su campo en el 2023. Al largo de ese año, mantuvo su deseo de servir y oraba aún sin saber cuál sería el lugar de destino misionero.

Cuando el pastor Ricardo Peñafiel, líder de los jóvenes adventistas en Ecuador, la llamó para comunicarle que su nombre había sido considerado para representar a Ecuador en el proyecto “OYIM”, entendió la respuesta que Dios había decretado y lo denominó como "el empujon" que le hacía falta.

Lista para la Misión

María José arribó a Brasil el domingo 3 de marzo y fue recibida por el Pastor Fabricio Leao, líder del ministerio joven de la Asociación Paulista Este, Sao Paulo Brasil.

A pesar de nunca haber salido del país, la emoción de María José es notable y aunque queda el corazón apretado por dejar a su familia, hacer una pausa a planes personales, despedirse de su iglesia, de su club y de los jóvenes a quienes lideraba, entiende que es parte de aceptar el llamado de Dios

El proyecto “OYIM” un año en misión culminará en noviembre de este año. María José ya conoce a sus compañeros, actualmente recibe capacitaciones y junto a todo el equipo desarrollarán estrategias que alcancen más discípulos en la mayor metrópolis de América del Sur: Sao Paulo.