Mientras algunos piden juguetes, ropa y artículos tecnológicos para navidad cientos de niños y adolescentes de la Región Metropolitana, que por diferentes motivos no pueden vivir con sus padres biológicos, sólo desean pasar esta fecha especial en familia. Este sueño se les hizo realidad gracias al Proyecto “familias de acogida” que realiza la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA Chile). La iniciativa busca que los menores vivan con un familiar cercano o con alguien que no tiene lazo sanguíneo, pero que está dispuesto a cuidarlos y protegerlos como a hijos.

“Son 2.500 niños que tenemos en nuestros programas, son familias que dejan a un niño en situación de riesgo y son 2500 familias que reciben a un niño en situación de riesgo”, señaló el capellán de ADRA Chile, Jaime Carrillo, y agregó “el espectro de influencia que ADRA tiene a través de nuestro trabajo espiritual es maravilloso y este trabajo no es solamente mío, sino también de capellanes y pastores que están asociados también a nuestro proyecto”.

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Para que navidad fuera más especial aún ADRA Chile realizó un programa al aire libre, donde los menores disfrutaron junto a sus familias de acogida un panorama que incluyó piscina, juegos inflables, música cristiana a cargo de Edith Aravena, helados, obsequios originales y muchas sorpresas.

“La verdad es que yo estoy criando a este niño por problemas de la mamá de drogadicción, los tribunales me lo cedieron a mí. La ayuda de ADRA me ha servido mucho, asisto a todas las reuniones, cuando me llaman para ir con el niño, asisto a todo, porque es importante, muy importante”, afirmó una de las familias de acogida que participó en el evento navideño.

Es primera vez que se realiza un programa que reúne a todos los menores de la Región Metropolitana que son parte de la iniciativa. “Nosotros atendemos a niños que están vinculados a vulneraciones, a tristeza, a mucho sufrimiento, entonces realizar esta fiesta es devolverles un poquito la alegría, lo mismo que hubiese hecho Jesús es sus días”, dijo el pastor Rodrigo Cárcamo, Director de ADRA Chile.

El equipo de Super Lupa, programa infantil de Nuevo Tiempo también contribuyó en esta gran misión: devolverles la alegría a los niños. Su granito de arena consistió en regalar stickers, figuras hechas con globos, revistas para colorear de la producción televisiva, realizar concursos, cantar con los menores y pintar caritas. Además, le obsequiaron a las familias de acogida Biblias y cursos para que estudien la palabra de Dios de forma dinámica. El libro sagrado causó tanto interés que las personas hacían fila para recibirlo.

“La atención que le dan a mi hermano es súper bueno, he notado cambios en mi hermano y me gusta que tenga ese apoyo, a mí me satisface como hermano que soy”, expresó el hermano biológico de uno niño que es parte del proyecto de la agencia adventista.

Cabe destacar que desde 1994 ADRA Chile trabaja en esta iniciativa de cuidado temporal de niños en situación de riesgo. Durante todos estos años se han formado muchos hogares. “Mi hijo llegó llorando, si yo podía tener los niños, porque la mamá es drogadicta y alcohólica, si son nietos míos por qué yo no los iba a recibir y estoy muy feliz de haberlos tenido en mi casa, ellos no conocían un hogar como el mío”, expresó una de las familias de acogida que estuvo presente en la actividad.

Si bien a este grupo de niños y adolescentes le ha tocado duro, gracias a ADRA Chile vuelven a sonreír, porque no tienen que irse al Servicio Nacional de Menores de Chile (Sename), ya que tienen una familia que los acoge.

“He tenido muchos cambios. Por ejemplo, antes yo no me expresaba bien mis emociones, entonces, ahora encuentro que he estado muy cambiada desde ese momento”, señaló una adolescente que asistió al encuentro llamado “Más amor en navidad”.

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