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Matrimonios y familias se consagran a Dios en semana de oración

“Ver vestida de blanco a mi esposa de nuevo, me hace volver a enamorar de ella. Recordar las promesas que nos hicimos juntos en el altar delante de Jesús. Toda esta semana y este programa de renovación de votos, nos recuerda el propósito que Dios tuv...


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“Ver vestida de blanco a mi esposa de nuevo, me hace volver a enamorar de ella. Recordar las promesas que nos hicimos juntos en el altar delante de Jesús. Toda esta semana y este programa de renovación de votos, nos recuerda el propósito que Dios tuvo para nuestra unión y nuestra familia”. así lo afirmó Marco Arteaga, un joven esposo que participó de la semana de “Hogar y Familia”, denominada: “Viviendo los frutos del amor de Dios”.

Este proyecto que se realiza a través del Ministerio Adventista de la Familia, se realizó del 22 al 28 de mayo en las iglesias, y en modalidad virtual, y es impulsado por la Iglesia con el propósito de fortalecer, inspirar esperanza y traer la curación a los matrimonios, familias y a individuos a través del amor abundante y gracia salvadora de Cristo Jesús.

La jornada culminó con una hermosa ceremonia el sábado 27 mayo, donde más de 300 parejas realizaron el acto simbólico de la renovación de votos en cada distrito misionero al sur del Ecuador.   Winger Basualdo, pastor del distrito Portoviejo, manifestó la importancia de involucrar en el núcleo de la familia los frutos del espíritu: “Cuando tenemos el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas, es imposible no rebosar de amor, alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio. Noche a noche disfrutamos de temas maravillosos, dijo el pastor.

Más de 563 familias pudieron encontrar las respuestas a sus problemas en esta semana. Padres reconciliados, hijos comprometidos, y una iglesia dispuesta a apoyar a una de las instituciones más importantes desde la creación del mundo (el matrimonio). De esta manera se cuida, se guía, se capacita y prepara a los hogares para los momentos del fin.