Más de 700 mil usuarios usan la plataforma digital de Educación Adventista
El sistema de E-class comenzó a funcionar en marzo de 2020 y recibió la adhesión de toda la red en ocho países sudamericanos.
La pandemia mundial de la COVID-19 realzó la realidad de enseñanza híbrida diseñada hace algunos años. El modelo en el que los alumnos aprenden presencialmente y de manera remota, con recursos digitales, recibió un fuerte impulso. En gran parte por el impedimento de asistir a clases presenciales durante varios meses. Un ejemplo de quien se reinventó en eso fue la Red de Educación Adventista en Sudamérica. Los datos muestran que la plataforma E-class, consolidada a partir de marzo de 2020, recibió hasta noviembre de 2021 por lo menos 777 mil usuarios.
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Uno de ellos fue la alumna Andressa Ellen Giolo, de 16 años, que está ingresando al tercer año de enseñanza media. Estudiante del Colegio Adventista de Maringá, en Paraná, ella consideró la plataforma dinámica y práctica para la utilización.
Para Andressa, una de las oportunidades creadas con el sistema desarrollado por la Educación Adventista, para contemplar las clases a distancia, fue la de una mejor organización de las actividades entregadas. “Fue bueno, también, para que los profesores colocaran las diapositivas de las clases en un mismo lugar. Se terminó el tiempo de hacer fila con el pen drive para pedir las diapositivas”, afirma. La alumna, sin embargo, no esconde que la dependencia de la tecnología fue inicialmente una inseguridad, pues todo dependía de la plataforma.
El lado del docente
La profesora Joélia Cardoso Soares, que enseña a estudiantes del tercer año de enseñanza fundamental I en el Colegio Adventista de Asa Sul, en Brasilia, reconoció que tuvo una buena experiencia con la herramienta educativa. En su opinión, “los desafíos fueron grandes en el período pandémico, pero, por otro lado, E-class hizo que padres, alumnos y profesores interactuaran, auxiliando en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
La educadora comenta, además, que la plataforma ayudó en la parte pedagógica con proyectos, juegos, lecturas y contenidos relevantes. Todo terminó minimizando los efectos del distanciamiento y hasta amplió las posibilidades de investigación.
Números que impresionan
La plata forma E-class fue desarrollada por la Educación Adventista hace algunos años, sin embargo, su implementación rápida y de emergencia benefició no solo a Brasil. Otros siete países se adhirieron al modelo (que usa como idioma base el español), lo que llevó a más de 700 mil usuarios activos. Fueron, al menos, 9.6 millones de clases registradas, 144.7 millones de actividades de alumnos y 1.7 mil millones de visualizaciones de páginas.
El director de la Red en Sudamérica, el pastor Antonio Marcos Alves, explica que la utilización de E-class ayudó a cambiar un paradigma adoptado. De acuerdo con el educador, durante la pandemia quedó más clara la idea de que el proceso de enseñanza y aprendizaje no se limita, por lo tanto, a trasladarse hasta un edificio físico. “Los recursos presentes en el ambiente digital se han mostrado igualmente importantes en el desarrollo escolar. Al mismo tiempo, la plataforma ayudó en la actualización de los profesores y mostró un camino importante a ser recorrido. Además, este proceso les trajo a profesores, padres y alumnos más oportunidades de aprovechamiento del tiempo fuera del ambiente físico”, resalta el líder.
El futuro
Alves destaca que la idea es que las herramientas tecnológicas como el E-class se mantengan y amplíen en el futuro. Aunque haya un regreso predominante a las actividades educativas de forma presencial. “Queremos que los profesores y alumnos continúen activos en este ambiente educativo digital, porque sabemos que se trata de un recuso importante, especialmente para potenciar la eficacia del proceso educativo”, afirma.
Para el director de la Red, muchas de las tareas y acciones se podrán hacer de manera más rápida, dentro de un espacio como ese. Esto abrirá oportunidades de invertir más tiempo en capacitaciones, mejoras y nuevos proyectos.