Cochabamba, Bolivia [ASN] Un grupo de 41 voluntarios y trabajadores de ADRA Bolivia llevaron ayuda alimenticia y agua potable a 430 familias de la zona de Valle Alto en el municipio de Sacabamba, el jueves 13 de marzo de 2014.

A consecuencia de las intensas lluvias acaecidas en los meses de enero y febrero en el país, estas familias en su mayoría agricultoras han perdido su cosecha anual, que destinan en un 90% a consumo propio. "¡Gracias a ADRA Bolivia!", reiteraron los beneficiarios al recibir la ayuda.

Los lotes repartidos están compuestos de arroz, lentejas, harina, aceite, azúcar, sal y un contenedor de 20 litros de agua para cada unidad familiar. El objetivo de la acción fue reducir el riesgo existente de enfermedades en la zona, sobre todo en niños menores de cinco años, debido a la contaminación del agua y la escasez de alimentos.

"Cuando las personas pierden la seguridad de que van a poder comer, hay tristeza. Los receptores estaban muy contentos y el alcalde fue muy emotivo en su discurso", comentó el director de ADRA Bolivia, Johnny Velásquez. "Hay que agradecer el trabajo de los voluntarios durante la madrugada, que prepararon los kits y después repartieron ayuda sin descanso".

Al acto acudieron las autoridades locales de las treinta comunidades beneficiarias, pertenecientes al municipio de Sacabamba y líderes eclesiásticos. Entre ellos: el alcalde de Sacabamba, Martín Siles; el director de ADRA Bolivia, Johnny Velásquez; el presidente de la Iglesia Adventista en Bolivia, Stanley Arco; y Edmundo Ferrufino, presidente de la Misión Central Boliviana de la iglesia adventista.

La asistencia a estas familias ha sido posible gracias al fondo mundial de emergencias del que dispone ADRA, que ha sido ejecutado por ADRA Bolivia gracias a la colaboración de ADRA Internacional, la Sede Sudamericana Adventista y la Iglesia Adventista en Sudamérica.

Según los datos manejados por el viceministerio de Defensa Civil (VIDECI) son 68.000 las familias damnificadas en todo el país, 64 personas fallecidas, 10 desaparecidos, 49.000 hectáreas de cultivos afectadas y 108.000 cabezas de ganado perdidas. [Equipo ASN, Isabel Gracia]