Más de 16.000 libros misioneros son entregados en Santiago
Más de 16.000 libros misioneros son entregados en Santiago, Chile en el Impacto Esperanza.
16.125 libros misioneros fueron entregados el pasado sábado 30 de octubre en toda la Región Metropolitana de Chile en la actividad denominada “Impacto Esperanza” la cual se realiza cada año por la iglesia Adventista en 8 países de Sudamérica.
El libro misionero para este año fue titulado “Esperanza para un Mundo en Crisis”, temática que encaja perfectamente con la situación en la que se encuentra el mundo hoy en día.
El Impacto Esperanza busca involucrar cada año a las iglesias, colegios e instituciones de la iglesia, con el objetivo de repartir masivamente el libro a tantos hogares como sea posible.
Patricio Hernández, capellán del Colegio Adventista Porvenir (CAP), mencionó que “Cuando eres parte de una iglesia mundial hay señales que son claves para mostrar al mundo que somos una iglesia unida y el Impacto Esperanza es una de esas señales… Debe seguir siendo el día en el cual le enseñamos a nuestros estudiantes que con acciones simples podemos compartir el amor de Jesús y la mirada del Pastor Mark Finley de lo que pasa en el mundo es clara y directa”.
De igual forma Emily Olivares, presidenta de la Agrupación de Alumnos Adventistas del CAP, quien participó del Impacto Esperanza comentó “Involucrarme en la entrega de un libro de esperanza es algo muy significativo para mí. Es entregarle aquello que no puedes comprar en otra parte, no puedes encargarlo o pedirlo prestado de otra persona. Es algo que a través de ese libro puede reflejar a Aquel que permite tener paz y esperanza de un futuro seguro y feliz a largo plazo, y de un presente acompañado, con ayuda y amor. Entregar un libro es entregar a Jesús, y son incalculables los beneficios que tiene entregar uno, más para los que lo entregan que para los que lo reciben”.
En los próximos días más personas se involucrarán en este gran movimiento, si tu iglesia no lo ha hecho aún, todavía puedes ser parte del Impacto Esperanza.