Más de 11.900 jóvenes adventistas impactan Bolivia en Misión Caleb 2025
El evento se desarrolló del 22 de enero hasta el 1 de febrero en las cuatro sedes administrativas de la Iglesia Adventista en Bolivia.
Durante diez días, más de 11.900 jóvenes adventistas de Bolivia, participaron del Proyecto Misión Caleb 2025 “Marcas para siempre” , realizando acciones solidarias en escuelas, plazas, centros de albergue e iglesias, demostrando que la fe se vive con hechos.
El evento se desarrolló del 22 de enero hasta el 1 de febrero en las cuatro sedes administrativas de la Iglesia Adventista en Bolivia, abarcando las ciudades principales del país y llegando a las regiones del altiplano, los valles y los llanos.
Acciones que marcaron la diferencia

Los voluntarios “Calebs” realizaron diversas actividades en favor de la comunidad, como la refacción y pintado de iglesias, escuelas, plazas y centros de acogida. También se realizaron visitas a autoridades municipales para fortalecer el trabajo comunitario. También se brindaron entrevistas a medios de comunicación local, logrando así una mayor difusión del proyecto.
Pero el impacto no terminó ahí. Cada noche, los jóvenes organizaron campañas de evangelismo en iglesias y espacios públicos, gracias a este trabajo misionero, 1098 personas decidieron entregar sus vidas a Dios a través del bautismo.
Caravana Caleb: Un recorrido de fe y compromiso

Uno de los momentos más destacados fue la Caravana Caleb, que se llevó a cabo del 28 de enero al 2 de febrero. Este recorrido visitó diferentes ciudades estratégicas del país con el liderazgo del Pr. Pablo Moleros, director de jóvenes adventistas en Bolivia, y el Pr. Carlos Campitelli líder en Sudamérica.

17 años transformando vidas: Un legado que sigue creciendo
El Proyecto Misión Caleb lleva 17 años marcando la diferencia en Bolivia, demostrando que la juventud tiene el poder de transformar comunidades a través del servicio y la fe.
Cada año, más jóvenes se suman a este movimiento de impacto social y espiritual, fortaleciendo su compromiso con Dios y con la sociedad, dejando marcas para siempre en vidas transformadas, corazones renovados y una comunidad fortalecida en la fe.