Representantes de fábricas de alimentos de la División Sudamericana. Foto: Alimentos Granix.

Del 25 al 27 de marzo, las instituciones alimenticias que se encuentran dentro del territorio de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista, se reunieron en un evento organizado por Alimentos Granix.

Participaron fábricas de Argentina (Alimentos CEAPÉ, Productos INSTITUTO y GRANIX), Brasil (SUPERBOM), Ecuador (Alimentos CADE) y Perú (Productos UNIÓN).

Los dirigentes de las instituciones realizaron presentaciones de sus productos, recorrieron las líneas de producción de GRANIX, conocieron los próximos lanzamientos y asistieron a capacitaciones brindadas por las gerencias de: Ventas, Comercio Exterior,Financiera y Marketing. Además, recibieron una ponencia por parte de la compañía Ingredion. Las actividades se desarrollaron en las 3 plantas de producción de Alimentos Granix (Baradero, Campana y Florida).

Por otra parte, los participantes visitaron la ciudad de Luján, ubicada a 68 KM de Buenos Aires. Allí acompañaron la ceremonia de colocación de la piedra fundamental de lo que será el nuevo templo de la Iglesia Adventista en la localidad. El evento contó con la presencia de concejales y de Oscar Luciani, intendente de la ciudad, que hizo entrega de los planos aprobados por el municipio.

Participantes del encuentro junto a los capacitadores de la compañía Ingredion. Foto: Alimentos Granix.

El Pr. Erton Kohler, presidente de la División Sudamericana, destacó la asistencia de las fábricas y puso énfasis en la importancia de “integrarse para apoyar, que es nuestra misión principal”. Agregó también que “cuando alguien trabaja representando a Dios lleva consigo tres palabras: excelencia, profesionalismo y fidelidad. Me gustaría que las 3 estuvieran siempre presentas en nuestra personalidad y en las estructuras donde estamos. Nuestros productos necesitan esas palabras, nuestras acciones también. Esa tiene que ser la marca de las instituciones de la Iglesia”.

Finalmente, el Cr. Marcelo Cerdá, director general de Alimentos Granix, destacó que “hay que escuchar lo que el consumidor dice, las tendencias que aparecen y las necesidades del mercado. Como institución, hace años hemos empezado a trabajar muy fuerte en lo que es reducción de azúcar, reducción de sal y reducción de grasas; que no solo tiene que ver con la filosofía de la que formamos parte, sino también con la calidad de nuestros productos que apuntan a la excelencia en la elaboración, teniendo en cuenta todos los detalles: desde la materia prima que seleccionamos, hasta los procesos que llevamos a cabo para que el producto llegue en excelentes condiciones a la mesa de los consumidores”.