Brasilia, Brasil… [ASN] Uno de los proyectos que la Iglesia Adventista del Séptimo Día adoptó en América del Sur fue la de enviar misioneros a alguna parte del mundo; con el propósito de llevar esperanza. Los primeros misioneros fueron enviados a inicios del año 2012 y otros 25 serán enviados a inicios del año que viene.

Por tal motivo, algunos líderes de la Iglesia Adventista en el globo participaron del 22 al 24 de septiembre, en Sao Paulo, Brasil, del proyecto Misioneros para el Mundo; y tuvieron como propósito seleccionar a 25 familias de las 50 que se presentaron. En dicha reunión, organizada por el área Ministerial de la iglesia en Sudamérica, la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) encontró al pastor Ronald Kuhn, director asociado del Instituto Mundial de Misiones de la Iglesia Adventista en el mundo, que entrena a obreros de inter divisiones (sedes de la Iglesia Adventista) que van de un país a otro. Aprovechando la oportunidad, ASN conversó con él acerca de los proyectos misioneros en Sudamérica y en otras regiones del planeta.

Kuhn explicó, antes de la entrevista, algo más del trabajo que desempeña. Compartió que “básicamente es un entrenamiento para la adaptación cultural y contextualización del evangelio en otras culturas”.

A continuación la entrevista:

Agencia Adventista Sudamericana de Noticias: ¿Cómo usted visiona este proyecto que la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene de enviar misioneros a alguna parte del mundo?

Pr. Ronald Kuhn: Como sudamericano, entiendo que es una respuesta y casi un agradecimiento a Dios por todas las bendiciones que recibimos. Recibimos mucho y somos el resultado del esfuerzo, del sacrificio de misioneros que compartieron el mensaje de esperanza con nosotros. Ahora nos corresponde responder a las necesidades del mundo, devolviendo tantas bendiciones que hemos recibido.

ASN: ¿En qué consiste el entrenamiento de nuestros misioneros?

R.K: La Iglesia es como el cuerpo de Cristo. Todos los miembros son importantes. Nuestro rol es el entrenamiento cultural, para que nuestros misioneros entiendan que van a trabajar en culturas totalmente diferentes; donde hay que empezar, otra vez, a entender cómo relacionarse, cómo entender los valores, la cosmovisión de otras culturas, y a partir de conocer eso se puede compartir nuestra fe.

ASN: ¿Cuáles son los desafíos que los misioneros tienen que afrontar?

R.K: Hay que cambiar totalmente los paradigmas. Entender cómo viven sus valores, sus creencias, las cosas que para ellos son importantes. En otras palabras, para poder hacer algo primero tenemos que aprender. Entonces la primera actitud de un misionero verdadero es aprender, la segunda es escuchar y la tercera entender.

ASN: En una palabra defina la palabra Misión

R.K: Jesús. Él es todo, es el ejemplo y el modelo de encarnación. O sea, de amor y respeto a diferentes culturas.

ASN: ¿Qué misioneros del pasado se le vienen a la memoria en este momento?

R.K: Muchos que nunca escuchamos, que han vivido y nunca hicieron mérito a su nombre, pero que amaron y valoraron a la gente donde han servido. Por ejemplo, Fernando Stall y su esposa; David Livingston y mi madre, que educó seis hijos y que dijo: “Aquí está mi campo misionero”.

ASN: Entonces para usted el campo misionero es, ¿dónde nos encontramos?

R.K: El campo misionero es donde Dios te dio una oportunidad de hacer el bien… Donde hay gente hay un campo, hay necesidades.

ASN: Casi finalizando damos un giro a la entrevista. ¿Qué es lo que espera la Iglesia Adventista mundial de los proyectos misioneros de la iglesia en esta región del mundo para el próximo quinquenio?

R.K: Esperamos que la Iglesia Adventista en Sudamérica desarrolle sus planes de acuerdo a sus necesidades…Trabajamos en unidad, cada uno cumpliendo una función y al final quien hace la diferencia son las ovejas. Pastores y líderes del rebaño no ganan ovejas, quienes generan ovejas son las mismas ovejas.

ASN: Su llamado para aquellos misioneros que ya nacieron con el deseo de servir en alguna parte del mundo o en su mismo territorio.

R.K: Pida a Dios sabiduría para saber cómo puede hacer parte del plan más grande que este universo ya tuvo, el de llevar personas a comprender de que Dios es amor. No importa la profesión que tenga…pregúntele a Dios: ¿qué quieres Señor que yo haga? Y Dios ha todos va a dar una tarea que solo usted puede hacer en este mundo. Nunca, nunca pienses que no puedes hacerlo, o porque no eres un pastor. Necesitamos más hacedores que pastores. [Equipo ASN, Cárolyn Azo]

Lea también: En Sudamérica líderes adventistas seleccionaron misioneros para el mundo