En el libro de Isaías, capítulo 53 versículo 5, el profeta escribe que Cristo “herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados”. Y agrega: “el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Él sufrió una vez por todas, para que sus criaturas no necesiten sufrir más. Sin embargo, hoy en día, todavía hay personas que continúan maltratándolo. Es lo que dice Alex Bryant, secretario ejecutivo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Norteamérica. Bryant hizo la afirmación en una reunión del proyecto “End it Now”,  Rompiendo el Silencio, en los Estados Unidos, y se refería al hecho de que, cuando cometemos un acto de violencia contra alguien, es como si lo estuviéramos haciendo al mismo Dios.

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Otras informaciones del evento de dos días, realizado en la nueva sede de la denominación en esta región del mundo, están en el episodio de esta semana de ANN. El boletín de la Red Mundial de Noticias de la Iglesia Adventista del Séptimo Día trae también novedades de Puerto Rico y Serbia.

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