Había tocado fondo y sentía que su vida ya estaba destruida totalmente. Las drogas eran el “refugio” para un adolescente de 15 años que había visto a su madre quitarse la vida, y ahora ya no soportaba ver a su padre llegar a casa bajo los efectos del alcohol. Decir que estaba agotado, es poco para la descripción de esta escena.

Las amistades y la soledad lo llevaron por este camino que, cada día, ensanchaban más el vacío en su corazón en lugar de cerrarlo. Desde la ciudad norteña de Trujillo decidió viajar hasta Lima, la capital de Perú, en busca de su tía. Allí empezó a crecer, trabajar y hasta enamorarse; pero las drogas continuaban a su lado. Tuvo su primer hijo y su pareja lo abandonó. La historia se repitió una vez más.

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Elvis Esquivel Calderón hoy tiene la mirada al frente y cuando mira hacia atrás solo ve estas amargas experiencias como un recuerdo. Han pasado cerca de 18 años y, en el transcurso de ese tiempo, Dios nunca lo dejó solo y siempre le habló a través de Radio Nuevo Tiempo. “La radio siempre estuvo allí, conmigo. Me invitaba a buscar una iglesia adventista y empecé a asistir, luego dejaba de ir”, afirma Elvis.

Los días difíciles a causa de la economía para solventar los gastos, el poco trabajo, la inseguridad emocional lo llevaron a la depresión y ansiedad. Creyó que si consumía se sentiría mejor, pero una sobredosis lo llevó a la cama de un hospital. “Estaba muy mal y sentía que me iba a morir. Pedí que me trajeran una radio pequeña para escuchar Nuevo Tiempo. Los programas, los mensajes de la Biblia me hicieron revivir”, señala Elvis. Junto a su buena disposición a las indicaciones médicas, la recuperación se fue mostrando.

“Usé las hojas de la Biblia para consumir droga junto a otras personas, pero cuando me recuperé, pedí una Biblia para leerla”, menciona el oyente con voz quebrada y con ojos brillosos. Y así, tal como lo había escuchado en la radio, se arrodilló y abrió su corazón a Dios pidiéndole que le ayude a vencer las drogas.

Elvis empezó a asistir a la Iglesia adventista, se entregó por completo a Dios a través del bautismo y continúa aprendiendo en el Espacio Nuevo Tiempo de la Iglesia de la Av. España. Paralelo a ello, ingresó a un centro de rehabilitación y un grupo de profesionales lo están ayudando en este proceso.

Hoy tiene siete meses sin consumir drogas y, cada día, es una victoria para él y es feliz junto a sus menores hijos. “Tanto tiempo perdido sin verlos por culpa del vicio. No quiero perderme ni una etapa de sus vidas. Gracias Radio Nuevo Tiempo por acompañarme y animarme a vencer el vicio”, finalizó Elvis Esquivel mientras una lágrima empieza a rodar por sus mejillas.

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