Noticias Adventistas

Estilo de Vida

“La Palabra de Dios siempre transforma a las personas”, agrega líder adventista

Así lo afirma en una entrevista el pastor Bruno Raso, vicepresidente de la Iglesia Adventista para Sudamérica, en su recorrida por Corrientes (Argentina) para el cierre de Semana Santa.


  • Compartir:

Por Germán Pomar

El pastor Bruno Raso conduce el programa "Reavivados por su Palabra" por radio, TV e internet. Foto: Germán Pomar.

En un diálogo ameno, sincero y con tiempo para recordar algunas escenas de su infancia, el pastor Bruno Raso, vicepresidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica, habló para ASN de su historia con Cristo, el programa "Reavivados por su Palabra", el evangelismo a través de la película "Libertad" y el tiempo para la familia y el servicio.

- ¿Desde cuándo usted conoce a Jesucristo?

- Mis padres se bautizaron cuando yo tenía 2 años de vida y fue resultado de un milagro que Dios hizo, porque cuando yo tenía 18 días de vida, estaba en el hospital y tuve un problema pulmonar. Y los médicos les dijeron a mis padres que me llevaran a la casa porque daba lo mismo morir en el hospital que en la casa, así que mis padres me llevaron a la casa pero camino a la casa ellos miraron para el cielo y dijeron que si Dios existía y estaba en algún lugar y él salvaba mi vida cuando yo era grande me iban a dedicar para Él. Ellos no sabían lo que quería decir “dedicar para Él”. En ese tiempo conocieron a otros italianos ya conocidos de Italia -mi familia era italiana, mis padres con mis abuelos vinieron escapando de la guerra- y comenzaron a estudiar la Biblia en gratitud a un Dios que me preservó la vida. Ellos se bautizaron cuando yo tenía 2 años, así que voy a la Iglesia desde un poquito antes de los 2 años y cuando tenía 8 ó 9 años un día yo dije que quería ser pastor, porque veía lo que hacían los pastores en la iglesia. Entonces, ahí mi papá me contó esta historia que acabo de contarte. Cuando yo tenía 11 años me bauticé así que puedo decir que casi nací conociendo a Jesús, pero Jesús me conocía desde antes que yo naciera.

- ¿Cómo definiría la palabra libertad?

- La gente piensa que la libertad tiene que ver con los países, tiene que ver con la opresión de pueblos o poderes. Yo creo, también, que tenemos que ser libres de la opresión de poderes pero creo que la libertad tiene un marco mucho más amplio y que la esclavitud mayor de la que tenemos que liberarnos es la esclavitud del pecado; o sea, la ingratitud, la desobediencia, la independencia, la  separación de Dios. Solo unidos a Dios hay vida, separados de Dios no hay vida. Y no hay vida ni en cantidad ni en calidad, eso nos encierra en la esclavitud del pecado. Para mí, la mayor libertad que nosotros necesitamos es independizarnos del pecado y ser hijos de Dios. Juan dice: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre que seamos llamados hijos de Dios”.

- ¿Cuántos viajes a través de la Biblia conduciendo “Reavivados por Su Palabra”?

- Esta es la segunda versión del “Reavivados” y estamos también con el otro programa “Creed en sus profetas”, donde también hacemos reflexiones de un capítulo diario de la Biblia pero en este caso con lo que Elena de White ha escrito en relación a ese capítulo. Así que ya hemos grabado para radio, televisión e Internet una pasada entera. Estamos en la segunda de “Reavivados por su Palabra” y estamos en el Nuevo Testamento de la primera versión de “Creed en sus Profetas”.

Foto: Germán Pomar.

- ¿Cuál es la motivación de esos proyectos?

- La motivación es compartir el mensaje de esperanza y sé que a través de la radio, de la televisión e Internet puede ser multiplicado. Los pocos minutos de un programa pueden llegar a tantas personas. De hecho, yo vivo recorriendo Sudamérica por todas las actividades de la Iglesia, y resulta emocionante ver familias, ver hombres, mujeres, y niños. He encontrado chicos de 6 u 8 años que buscan un abrazo, una foto y me dicen gracias porque todos los días puedo ver a Jesús a través de la reflexión. O gente que te dice yo despierto, yo duermo, yo estoy en la madrugada, yo voy en el auto, paro el auto cuando voy en el camino (estudiando el Reavivados por su Palabra). Sí, es emocionante saber que las personas pueden ligarse al mensaje de Dios y esa fue mi motivación, compartir más esperanza.

- ¿Qué puede decirnos sobre el tiempo en silencio para orar en sus programas?

- Bueno, vos que sós un hombre de los medios sabés que eso no es “televisivo”. Cuando nosotros empezamos con eso, sabíamos que eso no era televisivo porque en televisión hacés una pausa y la gente cambia el canal, que tiene que ser todo así: ta, ta, ta, una cosa tras de otra, una imagen, un grito, una frase, y entonces no es televisivo el silencio. Pero nosotros pensamos que iba a ser bueno hacer una pausa para dejar ese silencio, y en ese sentido fue muy bueno, la gente lo aprecia, lo valora mucho, porque ora y sabe que después viene una oración para cerrar.

- ¿En cuánto al énfasis de lo textual en el mensaje de “Reavivados por su Palabra”?

- A mí me gusta mucho el contar historias, ilustrar, pero cuando pensé en el “Reavivados” pensé en seguir el texto bíblico, así que tiene muy pocas ilustraciones que yo uso cuando predico. Pero ahí dije no, lo que tenemos que agarrar es La Biblia y, yo leo La Biblia, la estudio, la marco, la subrayo, escribo algunas palabras y tomo el capítulo y voy leyendo con la gente el capítulo de la manera más natural posible, de la manera como cualquiera puede leerla, sin cosas rebuscadas, sin cosas complicadas, siguiendo el texto, explicando el texto, lo que el texto decía en su original, lo que dice para mí hoy y como puedo aplicar ese texto en mi vida. Y eso a mí me llena. Y yo creo que eso es lo que le llena a las personas. Por eso mi intención no ha sido hablar de otros temas, sino de “el tema” que sale de la lectura de ese capítulo de la Biblia. Que la gente pueda al volver a leer ese capítulo, encontrar el mismo tema.

- ¿Cree usted que puede medirse la efectividad de una oración hecha a Dios?

- Yo creo que Dios siempre contesta las oraciones de sus hijos aunque no siempre contesta en la forma, en la manera y en el tiempo que nosotros creemos. Él siempre contesta de la mejor manera y en el mejor tiempo. Es difícil medir: bueno, yo te cuento la oración de mi papá que no era un creyente y que es medible. Bueno, porque el hijo se moría los médicos le dijeron que vaya a morir allá porque acá es un lío, tiene que venir todos los días, ya lo tienen allá, tranquilo, muere allá. Y después no murió... Por eso yo siento una deuda con Dios. Hay otras oraciones que de pronto son más difíciles de medir: cuando alguien está con miedo y tiene paz ¿cómo lo medís? Pero es real que hay gente que tenía miedo y cuando confió en Dios obtiene paz. O aquél que tiene culpa: a mi me ha pasado, gente que dice yo hace tres meses que no podía salir por la culpa y ahora La Biblia volvió a llenar de brillo mis ojos ¿cómo lo medís? O sea, hay cosas cuantitativas y cosas cualitativas, pero lo que si puedo decirte es que La Palabra de Dios siempre transforma a las personas, que la oración siempre transforma a las personas.

- ¿Podría definir un tiempo en su vida en el cuál haya decidido dejar de negociar con Jesús para pasar a “hacer todo lo que Él os diga” (Juan 2:5)?

- Yo creo que eso me pasó, no, no es un momento... Si las personas creen que eso es un momento único en la vida nos equivocamos, eso tiene que ser un momento que se repite todos los días. Por nuestra naturaleza humana tenemos la tendencia de hacer las cosas a nuestra manera. Si todos los días en todas las circunstancias tenemos que volver a permitir que Él haga y que nosotros hagamos todo lo que Él nos diga.

- ¿Qué perspectiva tiene del evangelismo con películas como “Libertad”?

- Bueno mirá, en youtube ya pasamos las 500.000 visualizaciones. ¿Qué pretendíamos nosotros cuando la Iglesia elaboró este libreto, este guión y filmó estas películas? Colocar en un vocabulario actual de una manera que llegue a todos, pero también a las nuevas generaciones en personajes actuales, lo que costó nuestra salvación. Entonces, de pronto hay personas que me dicen: “Aparecen allí situaciones difíciles, complejas”. Nosotros no apoyamos esas situaciones pero el mundo de hoy es así y Jesús vino para que aún en el mundo de hoy, nosotros tengamos una vida diferente. Es la intencionalidad de la Iglesia modernizar y llevar a las nuevas generaciones el mensaje antiguo de lo que costó nuestra salvación y el precio de nuestra libertad. El año pasado el tema fue el rescate y este año el tema central fue la liberación de las secuestradas.

- Como padre de familia, ¿tiene algún consejo sobre cómo administrar el tiempo para la familia y el tiempo para el servicio? 

- Ese es un tema valioso y un tema difícil también. Todos tenemos que aprender y reaprender. Yo creo también que hay etapas. Hay etapas en la que uno debe priorizar un poco más la familia de lo que puede priorizar el servicio a los demás. Hay etapas en la que el servicio puede ser hecho en conjunto, todos juntos como familia, y hay etapas -me refiero a las edades de los hijos- en las que de pronto uno puede volver a priorizar el servicio, porque los chicos ya están grandes no están o han formado sus propios hogares y sus propias familias. Pero hay momentos en que nosotros deberíamos priorizar la familia por encima del servicio, otros podemos priorizar el servicio sobre la familia y lo ideal es que siempre sirvamos juntos como familia.

- Para terminar, un desafío: ¿Accede a un pin-pong de palabra por palabra?

- Vamos...

Jesús - El mayor regalo.

Amor - Lo que Jesús tiene por mí.

Fe - La necesidad que yo tengo de confiar en Él.

Esperanza - Es todo.

Luz - La Palabra de Dios.

Déjame ampliar esta respuesta. La luz para mí son tres cosas: la luz es Dios, la luz es su Palabra, y yo soy en su Palabra,y en Dios, la luz del mundo.

Vida - En abundancia es lo que Dios quiere darme.

Muerte - Será vencida totalmente.

Pecado - Será extirpado para siempre.

Engaño - Lo que el enemigo quiere hacer todos los días.

Satanás - Será destruido.

- Amén.