El estilo de vida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un “conjunto de hábitos y costumbres que son influenciados, modificados, alentados o inhibidos por el prolongado proceso de socialización”. La OMS resalta que los hábitos y las costumbres incluyen el uso de substancias tales como el alcohol, cigarro, té o café, hábitos dietéticos y de ejercicio ¹. Todos estos ítems están relacionados directamente con la salud del ser humano, o sea, el completo bienestar físico, mental y social que el individuo presenta. Y esta es la definición de salud de esta misma institución ². 

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Las dimensiones del ser humano, o sea, las dimensiones física, mental, social y además espiritual/religiosa, están relacionadas con el estilo de vida adoptado con respecto a la salud ³.

La importancia del estilo de vida

Recientemente, la Sociedad Brasileña de Cardiología afirmó que las enfermedades crónicas no transmisibles son las que no resultan de un proceso de alguna infección. Y que, por lo tanto, no pasan de una persona a otra, y pueden tener impacto en las actividades diarias y exigir atención médica continua⁴. Algunos ejemplos de estas enfermedades son: cáncer, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes, hipertensión arterial, osteoporosis, artrosis, enfermedades que afectan los vasos sanguíneos, entre otras.

Esas enfermedades tienen en común un conjunto de factores de riesgo modificables, o sea, se pueden realizar algunas acciones para amenizar la enfermedad o incluso evitarla, o también controlarla y tratarla. Por eso, cambiar el estilo de vida es importante en el caso de tales enfermedades. Este tipo de actitud puede traer beneficios a la actividad del pulmón y del corazón. Y, de forma práctica, es posible mejorar la oxigenación cerebral, la disposición, el desempeño, la inmunidad, el proceso de aprendizaje, entre otros beneficios ⁴.

La alimentación adecuada, la práctica de ejercicio físico, la salud del sueño y el control de tóxicos (como cigarro, alcohol y otras drogas), son factores importantes para estos cambios que beneficiarán la salud del ser humano. Además, el control del estrés y las relaciones sociales también son esenciales para el tratamiento y la prevención de estas enfermedades crónicas no transmisibles ⁴.

El estilo de vida

Otro punto importante en la vida del ser humano que está relacionado a al estilo de vida es la cuestión de la espiritualidad y/o religiosidad. El tema ha sido estudiado y la ciencia estableció una relación positiva entre la salud y la religiosidad de las personas. En otras palabras, cuanto mejor es la religiosidad (integración con la creencia sobre lo sagrado y acciones como ir a cultos, orar, meditar, etc.), mejor es la salud y el bienestar de las personas.  Por lo tanto, las creencias personales ayudarán o no a tener una mejor salud ⁵. Las creencias de la persona hacen que haya mejores condiciones al enfrentar las adversidades que surgen con las enfermedades.

El ejemplo de los adventistas

Un ejemplo de que el estilo de vida es influenciado por la religión es una investigación hecha con ancianos adventistas del séptimo día los cuales habían sobrepasado la expectativa de vida. En este estudio se verificó que a mayor religiosidad de los ancianos, mejor era su calidad de vida, o sea, ellos se sentían más felices con relación a la vida. Además, mostró que, probablemente, la religión ayudó en la elección de un estilo de vida más saludable y, por lo tanto, resultó en más salud⁶.  

Especialmente, la religión adventista del séptimo día recomienda que sus seguidores adopten una alimentación saludable, con descanso adecuado, práctica de actividad física, ingestión suficiente de agua y no usar sustancias adictivas como alcohol, tabaco y drogas, además de estimular la confianza en Dios y le esperanza. Es interesante observar un estudio que comparó estudiantes de 13 a 19 años en la ciudad de Montemorelos en México, que incluyó a 363 adolescentes, siendo 202 adventistas y 161 no adventistas. El estudio científico verificó que había diferencias significativas entre los grupos.

Los adolescentes adventistas eran más propensos a mirar menos televisión por día (no más que dos horas), dormir siete horas o más, dormir más temprano y tomar desayuno con relación a los adolescentes no adventistas. Eso indica que los estudiantes adventistas poseen mayores probabilidades de tener un estilo de vida más saludable que el de los estudiantes no adventistas ⁷.

Los ocho remedios naturales

El uso de los llamados ocho remedios naturales (agua, luz solar, ejercicio físico, confianza en Dios, descanso, temperancia, alimentación equilibrada, aire puro) se refiere a una propuesta de bajo costo y fácil acceso. Además, son reconocidos por la ciencia como fatores que promueven la salud, previenen enfermedades y facilitan la obtención del completo bienestar físico mental, social y espiritual ⁸. El comportamiento está relacionado con los valores bíblicos de que el ser humano debe cuidar y respetar su propio cuerpo, como está registrado en 1 Corintios 6:19 y 20 y en 1 Corintios 10:31. El último texto dice: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.

Para saber cómo está su estilo de vida se desarrolló un cuestionario llamado Q8RN.⁹   Este cuestionario es gratuito y puede realizarse al responder cómo está su estilo de vida en la página web: https://q8rn.com/. A partir de eso, podrá verificar en qué hábitos del estilo de vida puede mejorar para tener más salud.

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Fábio Marcon Alfieri es docente libre por la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) y coordinador de la maestría en Promoción de la Salud del Centro Universitario Adventista de Sao Paulo (UNASP).

Referencias:

1. WHO Centre for Health Development (Kobe, Japan);2004. A glossary of terms for community health care and services for older persons. Kobe,Japan [WHO Kobe Centre ageing and health Technical Report;v.50]. Disponible en: http:www.who.int/íris/handle/10665/68896.
2. WHO. Constitution. Disponible en: https://www.who.int/about/accountability/governance/constitution
3. Koenig HG. Religion, spirituality and health: the research and clinical implications. ISRN Psychiatr. 2012.
4. de Faria RR, de Siqueira SF, Haddad FA, Del Monte Silva G, Spaggiari CV, Martinelli Filho M. Os Seis Pilares da Medicina do Estilo de Vida no Manejo de Doenças Não Transmissíveis – As Lacunas nas Diretrizes Atuais. Arq Bras Cardiol [Internet]. 2023Dec;120(12): e20230408.
5. Alves JS, Junges JR, López LC. A dimensão religiosa dos usuários na prática do atendimento à saúde: percepção dos profissionais da saúde. Mundo Saúde. 2010;34(4):430-6.
6. Santos RN, Portes LA, Alfieri FM.  Perfil de saúde de idosos adventistas que ultrapassaram a expectativa de vida. Revista Kairós-Gerontologia 2017, 20(4), 175–194.
7. Acosta Enríquez ME, Uribe Salas FJ, Baek J, Sierra Archbold JP, Carrillo G. Association between life-style behaviors and health outcomes in Adventist and non-Adventist adolescents in Mexico: a pilot study. BMC Public Health. 2019 Dec 19;19(1):1705.
8. Alfieri, FM, Abdala GA. A ciência dos 8 remédios naturais. 1. ed. Engenheiro Coelho: Unaspress, 2019. v. 1, p.220.
9. Abdala GA, Meira MDD, Isayma RN, Rodrigo GT, Wataya RS, Tertuliano W. Validação do questionário oito remédios naturais-Q8RN-Versão adulto. LifeStyle Journal 5(2):109-134, 2018.