La iglesia fue reavivada, involucrada y discipulada a través de la oración, visitación y predicación
Una jornada de fortalecimiento espiritual y renovación del compromiso de la iglesia para guiar a más personas hacia los pies de Jesús en el norte de Perú
La Iglesia Adventista en el norte de Perú vivió una jornada significativa del 22 de febrero al 2 de marzo, caracterizado por una intensa actividad de oración, visitas y predicación, con el propósito de renovar la comunión con Dios y alcanzar a aquellos que se han alejado de Él.
Durante diez días consecutivos, la comunidad adventista se unió en oración cada mañana, mientras reflexionaban sobre la lectura de la revista "Primero Dios". El sábado 25 de febrero participaron en las diez horas de ayuno y oración en todas las iglesias, los siguientes días oraron en diversos lugares como hogares, carpas, playas y parques, atendiendo pedidos de oración y llevando a cabo actividades de acción social para ayudar a aquellos en necesidad.
Los participantes de las Caminatas de Oración expresaron su gratitud por el fortalecimiento espiritual experimentado y la hermosa experiencia de comenzar la semana de evangelismo unidos en oración.
En las tardes, se llevaron a cabo visitas a estudiantes de la Biblia y a aquellos que se han alejado de la iglesia, a través del proyecto "Tardes Misioneras", ofreciendo estudios bíblicos y extendiendo invitaciones para participar en la semana especial titulada "El Gran Reencuentro".
Caravanas de evangelismo
Las noches estuvieron dedicadas a la predicación de la Palabra de Dios en todas las iglesias, mientras que simultáneamente se organizaron cinco caravanas evangelísticas en puntos estratégicos del norte de Perú. Miles de personas participaron tanto en persona como a través de las transmisiones en vivo por las redes sociales.
El Pastor Rafael Rossi, evangelista de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos, se unió a estas caravanas, recorriendo ciudades como Utcubamba, San Ignacio y Jaén. Comentó sobre la campaña especial de reencuentro, enfocada en invitar a las personas a regresar a los brazos del Padre y celebró los bautismos de aquellos que estaban renovando su compromiso con Dios.
Como resultado del trabajo de la iglesia en oración, visita y predicación, más de dos mil seiscientas personas decidieron entregar sus vidas a Cristo mediante el bautismo. Un joven recién bautizado expresó "He vuelto a avivar mi fe y mi pacto con nuestro Señor. Y sé que con la ayuda de todos los hermanos de la iglesia y sus oraciones por mí, saldré adelante siempre con la mano del Señor".
La jornada de Primero Dios, los 10 Días de Oración y la semana de evangelismo "Reencuentro" fortalecieron la iglesia, renovando su compromiso y capacitándolos para seguir compartiendo su fe y llevando a más personas a los pies de Jesús.