La Iglesia Adventista vota recomendaciones sobre cómo enfrentar la COVID-19
El material fue producido para actualizar las orientaciones relacionadas a los cuidados con la pandemia de las congregaciones locales.
El sitio Worldmeter registra en el planeta más de 343 millones de casos diagnosticados de COVID-19 desde el inicio del brote pandémico en marzo de 2020. De acuerdo con la página dedicada a reunir estadísticas mundiales en general, hay más de cinco millones quinientos noventa y cuatro mil (5.594.000) muertes registradas.
Delante de ese panorama, considerado todavía de preocupación por las autoridades sanitarias del mundo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica actualizó las orientaciones relacionadas a los cuidados con la pandemia. Anteriormente ya se habían votado otros dos documentos (en 2020 y en 2021). El material actual fue producido por los integrantes del Comité de Gestión de Crisis de la sede sudamericana adventista. Y ofrece recomendaciones sobre los cuidados personales, las programaciones y los eventos, entre otros aspectos relacionados a la dinámica de las congregaciones locales.
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El pastor Stanley Arco, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, afirma que el momento es de prudencia y cuidado, pues la pandemia todavía es una realidad. Al mismo tiempo, resalta el papel imprescindible de las congregaciones locales como espacios para una predicación más intensa del evangelio restaurador bajo los puntos de vista espiritual, físico, mental y emocional; ya sea en forma presencial o en línea: “Tenemos un compromiso y una responsabilidad, como organización presente en ocho países sudamericanos, por eso entendemos que es necesario actualizar nuestras orientaciones generales acerca del asunto. Nuestro grupo de líderes, en todos los niveles administrativos de esa región, está preparado para mantener y ampliar la actividad esencial de las iglesias locales y, sin embargo, no descuidar las normas sanitarias que evitan más transmisión del virus y que más personas se enfermen”, destaca.
El pastor Arco comenta, además, que los líderes adventistas siguen en oración por las familias que sufren con la enfermedad en sus hogares, incluso algunas con pérdidas por los efectos devastadores del COVID-19. “Los adventistas oran y trabajan, por medio de sus instituciones educativas, de salud, asistenciales y también por medio de sus templos, para reducir el sufrimiento de todos los que enfrentan ese momento difícil”, subraya.
El documento completo puede leerse en: adv.st/recomendacionesvariantes