La historia del cristianismo en Oriente
Historiador explica por qué es importante entender el desarrollo del cristianismo en la región oriental para comprender mejor la Biblia.

Comprender los primeros pasos del cristianismo es esencial para entender de forma más clara el texto bíblico. Es bastante limitante imaginar que el cristianismo actual se desarrolló solo por influencia de uno o dos movimientos a lo largo de los años. En ese contexto, es enriquecedor conocer más sobre el cristianismo en Oriente.
La expansión del cristianismo se dio en Oriente (regiones de Asia Menor, Siria, Mesopotamia, Egipto). Y eso resultó en diversas comunidades que desarrollaron ritos, costumbres y teologías específicas. Desde los primeros siglos, centros como Antioquía, Alejandría, Constantinopla y Jerusalén asumieron una gran importancia y se transformaron en centros de influencia teológica y litúrgica.
Lea también:
Para dialogar sobre la historia del cristianismo oriental, la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) entrevistó al historiador Lucas Gesta. Con una maestría en Historia Social y un posgrado en Teología Bíblica y Ministerial y en Historia de la Iglesia, actualmente se dedica al estudio de los cristianismos orientales, con énfasis en los ritos siríacos y su contacto con Occidente. Es coordinador del posgrado en Historia del Cristianismo y del Pensamiento Cristiano en la Faculdade Batista do Rio de Janeiro.
Usted ha estudiado bastante sobre la historia del cristianismo y ha enseñado sobre aspectos poco conocidos de esa historia. ¿Qué constató con relación al origen de las iglesias cristianas? ¿Cuáles fueron las comunidades más antiguas de cristianos de las que se tiene conocimiento y dónde se ubicaban?
El punto más importante es que no tenemos una única iglesia, en el sentido de una institución sumisa a los mismos líderes o creyendo en una misma perspectiva. Tenemos iglesias diferentes, con líderes diferentes y algunas doctrinas o pensamientos específicos que son diferentes una de las otras o incluso divergentes.
Cuando hablamos de las primeras iglesias cristianas, tenemos las citadas explícitamente en las cartas paulinas o joánicas, por ejemplo. Sin embargo, es importante reconocer en los evangelios que, posiblemente, había iglesias en las ciudades que se destacan por el paso de Jesús, milagros de Jesús, o regiones étnicas de origen de personas que Jesús curó o conversó.
Usted suele comentar que no existe cristianismo sino cristianismos. O sea, la religión cristiana está lejos de ser un bloque monolítico y no siempre se resume al catolicismo romano tradicional o al protestantismo histórico pos-Reforma. Lo que pocos saben o estudian es la existencia de los llamados cristianismos orientales y su increíble contribución, por ejemplo, para la preservación de manuscritos y copias antiguas de la Biblia, como partes del Nuevo Testamento, ¿verdad? Cuéntenos un poco sobre eso.
Sí. Cuando hablamos de cristianismos orientales, nos estamos refiriendo a las diversas iglesias que surgieron desde las primeras expansiones apostólicas en el mundo (o sea, desde los primeros siglos) de Asia, África y parte de Europa. Son iglesias que nunca fueron católicas ni protestantes.
Su formación se dio a partir de las primeras misiones y de las primeras familias cristianas que migraron en dirección a lo que llamamos “oriente cristiano”. Cuando hablamos de la formación de la Biblia en sí, de los códices más amplios e importantes para las principales traducciones bíblicas del mundo, así como sobre la preservación de los textos bíblicos en hebreo y griego, son esas iglesias las que los tenían y los guardaron por siglos, antes que surgieran los museos y los centros de documentación histórica en la contemporaneidad.

¿Qué tipo de influencia tuvieron las comunidades cristianas primitivas sobre el cristianismo actual y que aún se mantiene fuerte? ¿Podría dar algunos ejemplos?
Ellas nos legaron el Nuevo Testamento. La base de nuestra fe protestante es analizar las prácticas y discursos de las iglesias primitivas y aplicar en nuestro día a día. Claro que las iglesias primitivas vivían en una cultura y en un mundo inaccesible. Sin embargo, nuestras iglesias (que son fruto de nuestra cultura y experiencias) filtran o deberían filtrar sus doctrinas, liturgias, prácticas y eclesiologías, por ejemplo, a la luz de las iglesias primitivas, las cuales tenían personas que vivieron con Cristo y sus discípulos directos.
¿Por qué es relevante entender que existen muchas divisiones y características peculiares en la historia del desarrollo del cristianismo desde el primer siglo de la era común o era cristiana? ¿Para qué podría ser útil este tipo de conocimiento para la fe de los cristianos de hoy?
Porque, si no entendemos el inicio, la formación real del cristianismo, podemos ser manipulados por grupos tradicionalistas (católicos) o restauracionistas (protestantes), que quieren manipular la historia de la iglesia a su favor. Ambos crean ambientes de desconfianza y odio a las otras iglesias, a las cuales no pertenecen y transforman la paranoia en adhesión proselitista.
La cuestión no es entender la división, sino la multiplicidad de iglesias, la oportunidad de aprender con sus diferencias y divergencias, y observar como la cultura determina o justifica muchas de estas divisiones. Al comprender ese lado de la “multiforme gracia”, tendremos madurez y humildad cristianas robustas.
También puedes recibir este y otros contenidos directamente en tu dispositivo. Inscríbete en nuestro canal en Telegram o WhatsApp.
¿Quieres conocer más sobre la Biblia o estudiarla con alguien? Haz clic aquí y comienza ahora mismo.